Femicidio de Daniela Cejas: la defensa cuestionó a la fiscalía y apuntó al marido
La abogada de Javier Sen dijo que la acusación se basa en "conjeturas" y pidió la absolución. "La investigación fue seria y profunda, y nos permitió traer a juicio a quien consideramos, con pruebas, que es el verdadero culpable", contestó la fiscal, que reiteró el pedido de condena a prisión perpetua.
Femicidio de Daniela Cejas: la defensa cuestionó a la fiscalía y apuntó al marido
Este miércoles se realizaron los alegatos finales en el juicio por el femicidio de Daniela Cejas, ocurrido en enero de 2020 en la sede de la ONG Generar, de la que era vicepresidenta. Mientras el bloque acusador sostuvo su pedido de condena a prisión perpetua, tras considerar probado que Javier Sen la asesinó, la defensa cuestionó duramente la investigación y apuntó contra el viudo de la víctima.
Al culminar la etapa de declaración de testigos, el tribunal -conformado por los jueces Nicolás Falkenberg, Pablo Ruiz Staiger y Leandro Lazzarini- escuchó los alegatos de la fiscal Ana Laura Gioria, los querellantes Carolina Walker Torres y Matías Pautasso, y la defensora pública Gisela Alemandri.
Durante poco más de una hora, las partes realizaron sus exposiciones, el bloque acusador reiteró el pedido de condena a prisión perpetua y la defensa solicitó la absolución. El tribunal informó que dará lectura a su veredicto este viernes 17 de febrero, en horario a confirmar por la Oficina de Gestión Judicial (OGJ).
"No han logrado probar con certeza, y más allá de toda duda razonable, que fue Javier Sen el que le quitó la vida a Daniela Cejas", comenzó su alegato la representante del Servicio Público Provincial de la Defensa Penal (SPPDP), "lo que se pudo apreciar a través de toda la información de este debate no fue más que convencimiento, sospechas y conjeturas, pero pruebas de lo que se lo acusa, no".
Sen llegó a juicio señalado como el autor del "homicidio calificado por el vínculo y por haber sido cometido por un hombre en contra de una mujer mediando violencia de género". En concreto, se lo acusa de haber matado intencionalmente a Daniela, con quien mantenía una relación afectiva, "agrediéndola con golpes de puño y luego asfixiándola mediante una maniobra compresiva sobre su cuello", la noche del 18 de enero de 2020.
La defensa cuestionó que de las pericias realizadas en el inmueble ubicado en calle 4 de Enero al 6681 no surgió ningún elemento que vinculara a Sen con la escena del crimen, con el hecho o con la víctima, ya que de los resultados del análisis de la muestras tomadas del cuerpo fueron negativos.
"El único testigo traído a este debate que vio algo en relación a lo ocurrido, vino a decir que esa noche vio -junto a Daniela- a una persona que solía ver, y dio ciertas características, pero nunca indicó quién era esa persona", recordó Alemandri, a pesar de que "se ha manifestado que no hay dudas de que hacía referencia a Javier Sen. En febrero de 2020 dijo que si bien no conocía a esa persona, de volver a verla la reconocería, pero nunca lo hizo".
"Se cuestiona mucho la actitud de Sen posterior a la muerte de Daniela, en su velorio, pero su comportamiento fue el de alguien que se acababa de enterar del fallecimiento de la persona con la que tenía un vínculo", consideró la abogada.
Además, apuntó contra el viudo de Daniela, constituido como querellante en la causa. "Las amigas de ella declararon acerca de su situación personal y lo que la tenía preocupada, amargada dijeron, era su separación", indicó, "algo que también hablaba con su psicólogo. Daniela sufre violencia psicológica y económica por parte de su marido". En cambio, siquiera le mencionó al profesional la existencia de Sen y la relación que mantenía con él hacía dos años. "Por esto decimos que no se acreditaría en este juicio un supuesto contexto de violencia en la relación entre Daniela y Javier, y que si ella sufría algún tipo de violencia no era por parte de él", resaltó Alemandri.
"Este hecho, de suma gravedad, merecía una investigación seria y profunda, merecía que se acredite en este debate, con certeza, qué es lo que ocurrió. Eso es lo que implica justicia para Daniela", sostuvo la defensa pública. "Tres años de investigación, una doble acusación, y la información que hemos tenido en este debate creo que ha sido claro que no resulta de ninguna forma suficiente", criticó. "La defensa entiende que justicia no es una condena, justicia es una condena al verdadero culpable", manifestó antes de solicitar la absolución de culpa y cargo para Javier Sen.
"El verdadero culpable"
La fiscalía defendió su trabajo a lo largo de la causa. "La investigación fue profunda, fue seria, nos permitió traer a juicio a quien consideramos, con pruebas, que es el verdadero culpable" y "finalizado el juicio entendemos que se ha podido comprobar qué es lo que ocurrió esa noche. Hemos podido probar que Sen dio muerte a Daniela Cejas la noche del sábado 18 de enero de 2020".
El femicidio ocurrió en la sede de Generar, "cuyo principal objetivo es visibilizar y luchar contra todas las formas de violencia que se ejercen contra las mujeres, también asisten a víctimas de abuso sexual y de trata de personas". Daniela llegó allí en su auto, donde "la esperaba Sen, como tantas otras veces lo hacía, especialmente los sábados, e ingresaron juntos". Además, la autopsia ubicó la hora de muerte en la ventana temporal en la que Sen y Daniela estuvieron juntos.
En cuanto a la investigación, la fiscal señaló que tras varias diligencias "descartamos la posibilidad de un robo", y que "la actividad desplegada por el marido entre esa noche y hasta el hallazgo del cuerpo, todo lo que él declaró que hizo, fue corroborado" tanto por las antenas telefónicas como pro cámaras de seguridad.
Los "testigos dijeron que Daniela y Sen acostumbraban encontrarse en la sede los sábados a la noche, y el día del hecho el vecino de enfrente los vio llegar cerca de las 21, como era habitual". Además, este testigo dijo que "solían permanecer allí alrededor de una hora, por lo que le llamó la atención que no salieron", teniendo en cuenta que él estuvo en la vereda hasta las 23.30.
"Luego de cometer el femicidio, Sen dedicó toda la mañana del domingo para mostrarse, alternativamente, enamorado, compungido, desolado. Al día siguiente se hizo presente en el velorio, incomodando a los familiares y amigos. También se ocupó de colaborar y aparecer en las marchas en las que se pedía justicia por el crimen que él mismo había cometido", recordó la fiscal.
Cinco días después del crimen, un médico policial revisó a Sen y encontró contusiones en su brazo y nudillos de la mano izquierda. Él dijo que se había quemado con un caño de escape, pero este "intento de justificación" no coincidía con el tipo de lesiones.
"La hipótesis de nuestro caso no apunta a una relación enmarcada durante todo su transcurso en un contexto de violencia de género, -si bien- sí existieron conductas sutiles de parte del acusado que constituyeron algún tipo de acoso, es algo que quedó plasmado en varios testimonios", manifestó la fiscal Gioria.
"Le achacamos haber cometido el homicidio como un acto de violencia de género, erigiéndose él mismo en un ser superior que no aceptó la libre determinación de Daniela al pretender emprender una nueva vida sólo en compañía de sus hijos, dejándolo afuera de su proyecto inmediato y negándole el lugar que él pretendía ocupar en su vida", explicó, y reiteró su pedido de condena a prisión perpetua.
"La perversión hecha persona"
A su turno, la querella adhirió a los alegatos fiscales y señaló que "la pérdida de Daniela Cejas deja un vacío tan enorme, en su ámbito familiar, en sus amistades, en el círculo social, laboral, y como les decía, en su ámbito de militancia y lucha contra la violencia de género".
Sen "nos arrebató a esa mujer gigante de una manera brutal, dentro de la sede de la ONG en donde ella asistía a otras mujeres víctimas de violencia, demostrando simbólicamente que ni Daniela, ni su lucha, ni la de la ONG importaba. Que Daniela no tenía más derechos que los que él le permitía ejercer, que si él no la controlaba, no le manejaba la vida, esa vida no era digna de vivir", expresó Walker Torres, "denostó todo lo que Daniela era y significaba".
"Y como si matarla dentro de la ONG fuera poco, se atrevió a marchar por justicia. Se atrevió a desafiarnos organizando y convocando el reclamo de justicia. La perversión hecha persona, el feminicida Javier Eduardo Sen, que siguió violentando a su víctima hasta después de muerta, que se burló de su familia, de sus amigos, de sus compañeras, de la sociedad y de la justicia", acusó.
"Asesinar mujeres militantes, activistas en la lucha transfeminista, referentes institucionales de género como Daniela, claramente implica una reafirmación del odio de género y el desprecio del que son y somos víctimas a diario", resaltó la querellante, este "crimen simbólicamente atroz y políticamente gravísimo, ataca además de a esta mujer en particular, a la lucha política colectiva contra los crímenes de odio y de género".
La "falta de Daniela Cejas es devastadora para la lucha feminista, porque además es una muerte ocasionada por la violencia machista que ella misma combatía. Javier Sen no soportó la libertad de Daniela, esa libertad que parimos todas las mujeres que abrazamos esta lucha".
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