Femicidio de Danisa: los psiquiatras sostienen que Trossero era "consciente" cuando la asesinó a mazazos
Si bien la defensa continúa apostando a una declaración de inimputabilidad, al menos ocho profesionales de la salud mental indicaron que su depresión es un "trastorno del ánimo" que no afecta -ni afectó- su juicio crítico.
Flavio Raina Las partes cuestionaron a psiquiatras y psicólogos acerca del estado mental del femicida.
La segunda jornada del juicio contra Jorge Trossero, quien asesinó a su esposa de 10 mazazos en la cabeza a principios de 2019, estuvo repleta de testigos expertos. Psicólogos y psiquiatras que intervinieron en la causa arrojaron luz sobre el estado mental del femicida al momento del hecho y coincidieron en que "estaba en condiciones de comprender la criminalidad de sus actos". La defensa continúa apostando a una declaración de inimputabilidad.
Durante la mañana del lunes los jueces Sergio Carraro, Rosana Carrara y Luis Octavio Silva escucharon a policías, familiares y médicos acerca de lo sucedido aquella trágica tarde del 15 de enero, y este martes se dedicaron exclusivamente a recibir los testimonios de los diversos profesionales de la salud mental que intervinieron en la causa.
Y es que la materialidad del "homicidio triplemente calificado" de Danisa Canale en manos de su marido Jorge Trossero (53) no es controvertida por la defensora María Georgina Stratta, cuya estrategia se centra en lograr la declaración de inimputabilidad de su cliente.
Diversas pericias, entre ellas informes realizados por la Junta de Salud Mental de Santa Fe y otros de su par en Rosario, fueron ofrecidos por las partes para zanjar esta cuestión. Tanto los fiscales Marcelo Nessier y Ana Laura Gioria, como los querellantes Ignacio Alfonso Garrone y Clara Vázquez, sostienen que el femicida era consciente de sus actos y pretenden que se lo condene a prisión perpetua.
"Vigil, lúcido y orientado"
Trossero atacó a Danisa en su casa de calle Liniers al 958, en Gálvez, alrededor de las 16.30 del 15 de enero de 2019. Con una maza de albañil, la golpeó repetidas veces en el cráneo, tras lo cual dio aviso a la policía: "Vengan a buscarme que maté a mi mujer".
Cuando los uniformados arribaron al lugar se lo encontraron sentado, observando el cuerpo inmóvil de su esposa. Nunca perdió la calma, ni la compostura. Desde un primer momento se habló de su estado mental, y de que no habría sido consciente de lo que hacía. De hecho, él mismo dijo no recordar qué había sucedido, tener un "blanco" en su memoria que se extendía desde antes del mediodía hasta la noche del día en cuestión.
Tras su detención, fue trasladado a sede policial y esa misma noche se le realizó la primera entrevista para determinar su estado psíquico. Al contrario de lo que se creía, la psicóloga lo encontró "vigil, lúcido y orientado".
No presentaba ningún "signo psicopatológico que alterara su percepción de la realidad", se refirió a la depresión que le habían diagnosticado años atrás y dijo haber sufrido con anterioridad episodios de "nerviosismo que lo hacían ponerse irascible y protagonizar episodios de violencia en la pareja".
A partir de allí, en febrero se ordenó la intervención de la Junta de Salud Mental de Santa Fe, y en julio de ese año la de su par de Rosario, que avalaron el cuadro depresivo que sufre Trossero. Sin embargo, no asociaron la patología al crimen ni lo declararon inimputable.
Archivo El Litoral Danisa Canale junto a su marido y femicida, Jorge Trossero.
Danisa Canale junto a su marido y femicida, Jorge Trossero.Foto: Archivo El Litoral
Una "patología menor"
Este martes los más de ocho profesionales que brindaron testimonio en juicio coincidieron en que Trossero "estaba en condiciones de comprender la criminalidad de sus actos" y era "capaz de dirigir sus acciones" al momento de agredir a su esposa.
En cuanto a la medicación psiquiátrica que consumía a diario, se estableció que no eran drogas nuevas, sino que llevaba al menos 3 años utilizándose y que dos semanas antes del hecho se le habían modificado las dosis. Los profesionales aseguraron que esos fármacos son considerados "seguros", y que "ni el consumo en exceso ni la abstinencia de la medicación justificaría el accionar" del productor agropecuario.
Un médico psiquiatra y legista de Rosario remarcó que si bien Trossero "tenía síntomas depresivos", este es "un trastorno del área afectiva, no intelectual". Se trata de una "patología menor" que "no implica una alienación como puede ocurrir en la psicosis". Además, indicó que en pacientes con esta patología son más frecuentes las autolesiones que los ataques a terceros, ya que "no corresponden a esta enfermedad las agresiones". Concluyó que la patología "no sé si se puede considerar como atenuante, pero eximente no es".
"Depresión reactiva"
Una psiquiatra de la AIC señaló que la de Trossero es una "depresión reactiva", que se incrementaba cuando tenía problemas económicos, y que había estado "estable" hasta finales de 2018 cuando todo empeoró debido a que tenía una deuda de cuatro millones de pesos.
En cuanto a si un "estado de inconsciencia" podría haber sido generado por alguna emoción, la respuesta fue concisa. "Vemos en el discurso de Trossero que la abolición de la memoria que él refiere al principio (que después no es tal) aparece en un tiempo prolongado" y que admite recordar haber llamado al 911 y el rostro desfigurado se Danisa, además de tener "flashes" del ataque, cuando en realidad "en los casos en los que sucede esto, la abolición es completa y en un corto periodo de tiempo". Por lo tanto, todo indica que "no hubo una abolición de las facultades mentales al momento del hecho, porque sino no aparecería nada en su memoria".
El juicio se reanudará el jueves por la mañana, momento en el cual las partes darán sus alegatos de clausura.
Calificación legal
Jorge Trossero está acusado del "homicidio calificado por el vínculo, por ensañamiento, y por haber sido cometido por un hombre contra una mujer mediando violencia de género (femicidio)" de su esposa, Danisa Canale.