El Litoral | sucesos@ellitoral.com
La Oficina de Gestión Judicial (OGJ) programó para el jueves 25 de julio el inicio del debate oral mediante el cual el ex campeón mundial de boxeo será juzgado por el abuso sexual de su hija, cuando tenía 8 y 9 años.
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Dos años y ocho meses después de que fuera detenido en la ciudad de Junín, acusado por el abuso sexual de la menor de sus hijas, cuando ésta tenía entre 8 y 9 años, el ex campeón mundial de boxeo, Carlos “Tata” Baldomir comenzará a ser juzgado en Santa Fe. Será a partir del próximo 25 de julio, a las 7.45 de la mañana, en la Sala N° 1 del subsuelo de tribunales.
Tal como notificó a las partes la Oficina de Gestión Judicial N° 1 (OGJ) la semana pasada, el tribunal pluripersonal estará integrado por los jueces Pablo Busaniche (presidente), Susana Luna y Rodolfo Mingarini. En total fueron citados 14 testigos, los que prestarán declaración tras la apertura del debate el mismo jueves 25 de julio y durante la jornada del viernes 26 del mismo mes. El lunes siguiente -29 de julio-, están previsto que fiscalía, querella y defensa realicen los alegatos finales, que según la agenda, podrían ser en Sala 6 del primer piso. Y el miércoles 31 de julio el tribunal podría dar lectura a la sentencia, en su parte resolutiva; en tanto los fundamentos se conocerán en los días subsiguientes, según el plazo de ley.
A cargo de la defensa del acusado estarán los abogados Martín Durando y Gonzalo Fuente; mientras que la acusación la ejercerán la fiscal Alejandra Del Río Ayala, de la Oficina Gefas (Unidad Fiscal de Violencia de Género, Familiar y Sexual del MPA) y los abogados querellantes Néstor Oroño y Alejandro Otte, por parte de la víctima.
Alta expectativa
Fueron justamente éstos últimos quienes se refirieron al debate oral, que tendrá lugar tras la feria judicial de invierno. “La expectativa es de lograr una sentencia condenatoria”, adelantó Oroño, quien considera que “hay elementos de prueba que van a resultar contundentes en cuanto a la naturaleza de los hechos. No sólo por el testimonio directo de la víctima, sino de personas muy cercanas al ámbito familiar, además de pruebas de carácter técnico y científico que creemos que arrojaron resultados contundentes. En el juicio se podrán presentar ante el tribunal los elementos de prueba para lograr una sentencia condenatoria”, remarcó.
Además, el reconocido penalista local refirió que “la naturaleza de los hechos hace que la prueba -ya sea cámara gesell como dictámenes de profesionales- deba ser apreciada con un criterio especial”, dado que “normalmente ocurren en un ámbito de cierta reserva”. Y lo comparó con “casos emblemáticos como el del padre (Julio César) Grassi, donde con un panorama probatorio de menor entidad se logró una sentencia condenatoria que fue convalidada en todos las instancias de la Justicia argentina. Acá (por Baldomir) me parece que las pruebas son más contundentes y el testimonio de la víctima en cámara gesell resulta ser un elemento de cargo de primer nivel”, detalló.
“La expectativa es de lograr una sentencia condenatoria”, dijeron los querellantes Néstor Oroño y Alejandro Otte.
Calificación y pena
Por otra parte, la querella en forma conjunta con la fiscalía, adelantó que solicitarán que se le imponga a Baldomir una pena de 20 años de prisión efectiva, como autor responsable de los delitos de “abuso sexual con acceso carnal y abuso sexual gravemente ultrajante”, en ambos casos calificado por ser el imputado ascendiente de la víctima; por la convivencia preexistente con la niña; y por tratarse de una menor de 18 años. Además, se le atribuye la figura de “promoción a la corrupción de menores”.
Un total de 14 testigos pasarán frente al estrado, diez de los cuales son comunes querella y fiscalía; y los cuatro restantes son a propuesta de la defensa. Y como ya se consignó, será gravitante la declaración de la niña, la cual “se llevó adelante como anticipo jurisdiccional de prueba” con el acuerdo de las partes, sostuvo Otte. Es decir que “todos estamos de acuerdo en que se incorpore su testimonio en formato de cámara gesell”.
El querellante recordó además, que en el debate se ventilarán hechos “contra la integridad sexual de una menor de edad, cuando tenía aproximadamente 8 y 9 años, que se llevaron a cabo a lo largo del tiempo y no fue un solo hecho, sino varias conductas y siempre delitos contra la integridad sexual por parte de su padre biológico”.
Como hombres de Justicia, tenemos absoluta confianza en que los jueces designados van a administrar justicia conforme a la ley y las pruebas que vamos a presentar durante el juicio. No tenemos ninguna objeción respecto del tribunal, ni vamos a plantear ningún tipo de recusación porque no advertimos ninguna causa para ello. Néstor Oroño. Abogado querellante.
“Un proceso normal”
—¿Los cambios de defensa del imputado primero y de fiscales luego, tuvieron alguna incidencia en el proceso?
—Es un proceso normal más allá del tiempo, que ha sido un poco más amplio, pero no ha habido incidencias que afecten la validez de los actos llevados a cabo. Lo que ha habido sí, fueron incidencias referidas a la prisión preventiva que se dictó en su momento y su prórroga, pero en lo demás vemos que es un proceso que se ha llevado de manera regular. En lo que hace a los cambios de fiscales no ha incidido para nada ni ha afectado la validez de ningún acto. El tema de la defensa le corresponde al imputado, que está en todo su derecho de realizar cambios y hacer las designaciones más favorables en cuanto a sus intereses.
La denuncia
El 29 de octubre de 2016 la ex esposa de Carlos Manuel Baldomir (48) radicó una denuncia por el abuso sexual de su hija menor, ante el Centro de Orientación a la Víctima de Violencia Familiar y Sexual de la Unidad Regional Uno. El caso pasó a la ex Unidad Fiscal de Delitos Sexuales, que en ese entonces estaba a cargo del fiscal Omar de Pedro y el 4 de noviembre de ese año la madre de la niña pidió ser tenida en cuenta como querellante.
El 18 de noviembre de 2016 por orden de los fiscales De Pedro y María Lucila Nuzzo, Baldomir fue detenido en su casa de la ciudad de Junín, en la provincia de Buenos Aires, donde vivía desde 2010.
Apenas unos días más tarde, el 24 de noviembre, la jueza Sandra Valenti dictó la prisión preventiva sin plazos, en base a los episodios delictivos a los que alude la denuncia y que habrían sucedido en 2009, 2014 y 2015 en diferentes escenarios y en perjuicio de la joven, que hoy cuenta con 16 años de edad. La medida fue convalidada un mes después por el camarista Penal Jorge Andrés; y tras la presentación de la acusación -a mediados de 2018- por parte de la fiscal Alejandra del Río Ayala (que reemplazó a De Pedro y Nuzzo), el juez de primera instancia, Gustavo Urdiales, dispuso en noviembre del año pasado, la prórroga de la prisión preventiva por un año más, lapso en el que finalmente enfrentará el juicio oral.