Dramática experiencia atravesó hoy el fiscal Esteban Morales (55) cuando encontró ladrones dentro de su propiedad, en un hecho ocurrido en la zona residencial de barrio Guadalupe y que está siendo investigado por la policía.
Ocurrió en un inmueble de Azcuénaga al 800. Al ser descubiertos los malvivientes se dieron a la fuga.
Dramática experiencia atravesó hoy el fiscal Esteban Morales (55) cuando encontró ladrones dentro de su propiedad, en un hecho ocurrido en la zona residencial de barrio Guadalupe y que está siendo investigado por la policía.
La secuencia se inició poco antes de las 7 cuando los agentes de la seccional 8va. (intervienen por jurisdicción) fueron comisionados para acudir a un inmueble de calle Azcuénaga al 800, por un caso de robo con personas ajenas dentro de la propiedad.
Ni bien llegaron los uniformados fueron recibidos por el funcionario del Ministerio Público de la Acusación, quien relató que momentos se encontraba durmiendo y despertó al escuchar ruidos dentro de su casa.
Acto seguido se percató de la presencia de dos desconocidos, los que habían ocasionado un daño en la ventana del frente de la casa logrando sustraer un casco.
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De los intrusos se supo que eran dos hombres jóvenes, que actuaron con rostro descubierto, y que una vez consumado el suceso se dieron a la fuga. "Me desperté porque fue un estruendo impresionante. En principio pensé que venía de alguna vivienda vecina. Pero no... cuando bajo me encuentro con los intrusos adentro. Los tipos me vieron y se fueron", narró el fiscal a personas de su confianza. "Por suerte no estaban armados ni intentaron atacarme. La ventana por donde entraron es muy fuerte. Tenés que pegarle con mucha fuerza para poder abrirla. Por eso el ruido fue tan grande. Incluso creo que hasta se disparó la alarma de un vecino ", agregó.