Un hombre de 42 años con antecedentes penales condenatorios quedó en prisión preventiva en los tribunales de San Cristóbal, luego de que se lo acusara por haber infringido reglas de conducta en un proceso anterior y haber violado una prohibición de acercamiento ordenada por la Justicia de Familia.
La medida cautelar fue dispuesta por el juez Juan Gabriel Peralta, en perjuicio de Orlando Ramón Pacheco, a quien la fiscal Hemilce Fissore le atribuyó el incumplimiento judicial, pero además, el haber agredido físicamente a su ex pareja, el primer viernes de este año. Puntualmente, se le achacaron los delitos de "lesiones leves dolosas doblemente calificadas -por el vínculo y por mediar violencia de género- y desobediencia de un mandato judicial".
"Las evidencias recabadas hasta el momento dan cuenta de que los ilícitos fueron cometidos en un contexto de violencia de género", sostuvo la representante del MPA, quien aclaró que la medida cautelar será por 60 días.
Tenés que leerHábil estafadora cayó en San CristóbalLa fiscal Fissore valoró que "el magistrado haya hecho lugar a nuestro pedido" y adelantó que en caso de ser condenado, Pacheco podría recibir una pena "de ejecución efectiva" ya que "cuenta con antecedentes penales condenatorios". En ese sentido, puntualizó que "tiene una condena en la Justicia Federal por la tenencia simple de estupefacientes y en el MPA hay dos legajos iniciados por violencia de género en los que las víctimas son su expareja y la madre de ella".
Fissore también informó que "en esos dos legajos anteriores que tramitan en el MPA se le impusieron medidas alternativas a la prisión preventiva y el imputado no las cumplió".
Luego, se refirió a la medida privativa de la libertad, y señaló que una de las razones por las cuales fue adoptada se basa en que "hay riesgos de que el imputado vuelva a ir a la casa de su expareja, incumpla el mandato judicial vigente y entorpezca el proceso, como ya lo hizo", destacó la fiscal.
A propósito de los cargos que pesan contra Pacheco, la fiscalía los circunscribió a lo sucedido la tarde del viernes 7 de enero, en la casa en la que viven la expareja del imputado y la hija menor de edad de ambos.
Fissore relató que "el hombre investigado llegó al lugar, empujó a la mujer hacia el interior de la vivienda, cerró la puerta con llave y la agredió físicamente". En tal sentido, especificó que "la agarró con fuerza y le provocó hematomas en los brazos y en el cuello".
"Las evidencias recabadas hasta el momento dan cuenta de que el accionar del imputado se enmarca en un claro contexto de violencia de género", argumentó la representante del MPA y agregó que "con agresiones físicas y en una franca relación de desigualdad de poder, el hombre pretendió imponer su voluntad por encima de la de la víctima".
En la audiencia, la fiscal Fissore también manifestó que "el imputado incumplió una orden judicial de los tribunales de Familia", que el 9 de diciembre del año pasado, le impuso una prohibición de acercamiento a su expareja.