Martes 4.1.2022
/Última actualización 13:31
El joven de 18 años imputado por el femicidio de Liliana Sala, ocurrido la madrugada del 20 de diciembre pasado en su casa de Sauce Viejo, quedó en prisión preventiva este lunes. Así lo dispuso el juez José Luis García Troiano, tras acreditar su presunta responsabilidad en el hecho y considerar que otras personas podrían haberlo ayudad.
La fiscal Alejandra Del Río Ayala brindó una descripción pormenorizada de todas las evidencias recolectadas en la causa. Pablo Emanuel Flatt es, hasta ahora, el único imputado por el "homicidio doblemente agravado, por alevosía y por haber sido cometido en un contexto de violencia de género (femicidio)" de Sala.
La funcionaria señaló que se trata de un "femicidio sexual no íntimo". Esto, debido a que el informe de autopsia señala que la mujer podría haber sido víctima de un ataque sexual, aunque no se pudo determinar si sucedió antes, durante o después de su muerte. Sí se logró recuperar material biológico, que será cotejado con el ADN de Flatt.
La defensora pública asignada al caso, Sonia Bustos, sostuvo que a su criterio con las evidencias reunidas "no se ha podido establecer la autoría" de Flatt. "Creo que hay pruebas que restan producirse, y líneas de investigación que podrían cambiar el curso de la causa" -dijo-, y ofreció una serie de medidas alternativas a la prisión preventiva. Estas fueron consideradas "insuficientes" por el juez.
Al finalizar la audiencia, y tras conocer que permanecerá en prisión preventiva, el imputado manifestó: "Lo único que tienen es que yo manejé la camioneta".
Según la hipótesis fiscal, el adolescente ingresó (aún no se logró determinar cómo) a la vivienda de Avenida de la Bandera y Magnolias y se dirigió a la habitación, donde se encontró a la mujer de 57 años preparándose para ir a trabajar. Primero le propinó 13 puntazos en la zona del abdomen, haciéndola retroceder, la estranguló con un cable y luego arremetió contra su rostro y cabeza a golpes de puño y con una barreta. Fue una de las heridas en el cráneo la que le provocó la muerte.
También "accedió carnalmente a la víctima. Desconocemos si esto fue en un contexto de consentimiento o no, si estaba viva o estaba muerta. El mayor indicio, o al menos la hipótesis que manejo, es que no fue consentido", se explayó la fiscal Del Río Ayala.
Luego, el joven envolvió a la víctima con una frazada, salió de la vivienda, cerró la puerta con llave y se llevó el Jeep Renegade blanco. Circuló a gran velocidad y en "zig zag" por Sauce Viejo, fue hasta su casa de barrio "Las Vegas" en Santo Tomé, chocó a un automovilista en avenida Circunvalación y terminó abandonando el vehículo.
Evidencias y posibles cómplices
Dentro de la camioneta encontraron un acolchado con manchas de aparente sangre, un cable y una barra de hierro que se condicen con la marca de asfixia en el cuello de Liliana y con las lesiones en su cabeza. Estos elementos serán peritados, al igual que los restos biológicos encontrados en el cuerpo de la víctima.
También se realizarán pericias sobre una remera y un cuchillo secuestrados en la casa de Pablo Flatt el día de su detención. Esta remera es idéntica a la que los testigos mencionan que vestía el conductor del Jeep, y es la misma que se observaría en una imagen sacada de la cámara de seguridad de una estación de servicio en la que el joven paró durante su recorrido en el vehículo.
Dentro de las evidencias que incriminan al adolescente, la fiscal también mencionó que dos testigos lo identificaron en una rueda de personas. No descarta que haya recibido ayuda o que otras personas estuvieran involucradas en el crimen, ya que cuentan con los registros telefónicos de la mañana del hecho. Flatt llamó cinco veces a dos de sus hermanos, entre las 5.19 y las 5.23. También intentó comunicarse con su padre pasado el mediodía, cuando ya había abandonado la camioneta.
Al momento de fundar la prisión preventiva, el juez García Troiano dio "por acreditado que el imputado cometió el hecho, incluso tomándose el trabajo de cerrar todo para ocultarlo y tener tiempo de poder borrar los rastros que lo unían a él".
También consideró que "pudo ingresar, ya sea porque la víctima lo conocía y le abrió la puerta o porque tenía acceso a través de una llave" y que "actuó, posiblemente, con compañía de terceras personas", aunque esto será "materia de investigación".
En cuanto a la figura escogida por la fiscalía, "claramente la dinámica del hecho, las múltiples lesiones y el abuso sexual, demuestran el desprecio que exige la calificación de femicidio no íntimo".