Un médico forense que integró uno de los equipos complementarios que analizaron el protocolo de la autopsia realizada sobre el cuerpo de Nora Dalmasso detalló, en la octava semana de juicio contra Marcelo Macarrón, como falleció la mujer y el sufrimiento que padeció minutos antes de morir.
Según reveló Ricardo Cacciaguerra, Dalmasso fue “dominada durante cinco minutos físicamente y accedida sexualmente cuando todavía estaba con vida”. Al ser consultado sobre las marcas en el cuerpo de Nora, el especialista indicó que la mujer se defendió del agresor, pero el atacante al ser más fuerte que ella la golpeó.
Allí Dalmasso habría perdido la consciencia lo que generó que fuese “un trabajo fácil” para hacer el resto de lo que quedaba del femicidio. A su vez relata que fue sometida en estado de inconsciencia y que no hubo consentimiento: “El depredador sexual la mata porque la víctima lo conoce”, sostuvo Cacciaguerra.
Con respecto al atacante, el forense confirma que los rastros obtenidos de la investigación dan a entender que se trató de una sola persona y que el uso de las manos y el doble nudo en el lazo que se utilizó para el estrangulamiento demuestra que era diestra.
“Una mujer que espera a su novio o amante espera arreglada, producida. Se había sacado el maquillaje. Nora tenía los anteojos y el libro en el piso. Parece que estuvo leyendo. Nora no esperaba a nadie”, aseguró Ricardo.
Todos los detalles que se dieron a conocer en las semanas de juicio le dan entender al fiscal, Luis Rivero, que Macarrón “se encontraba en la ciudad de Punta del Este, entre las 20 del día 24 de noviembre de 2006 y antes de las 03.15 del día 25 del mismo año, al menos una persona se hizo presente en el domicilio” de la víctima e ingresó a la vivienda.
Sumado a ello indican que el agresor esperó que Nora realizase todas las actividades que correspondían para que nada llamase la atención: “Cumpliendo el plan delictivo acordado previamente con Macarrón y sus adláteres, la tomó del cuello, ejerciendo una fuerte presión con sus manos, anulando así toda posibilidad de defensa. Acto seguido, utilizó el cinto de toalla de la bata de baño que se encontraba en la habitación, realizando un ajustado doble lazo alrededor del cuello, ocasionando la muerte por asfixia mecánica”, describe la pieza procesal.