Jueves 17.3.2022
/Última actualización 16:56
Un hombre de 36 años quedó en prisión preventiva esta semana, luego de que le imputaran haber sometido a una mujer desde febrero: obligándola a prostituirse para quedarse con el dinero, violentándola física y sexualmente, y amenazándola de muerte. "No te va a salvar nadie", le había advertido.
El juez penal Octavio Silva dispuso la cautelar de máxima este miércoles, a pedido del fiscal Roberto Olcese. El funcionario del MPA atribuyó a Próspero Jesús Soria (36) los delitos de "explotación de la prostitución ajena, lesiones leves dolosas calificadas y amenazas coactivas calificadas por el uso de arma -reiteradas-".
Si bien la defensora pública asignada al caso, Silvina Corvalán, se opuso a la prisión preventiva, el magistrado consideró que la única manera de menguar el riesgo de entorpecimiento probatorio era ordenando que Soria permaneciera tras las rejas.
Según la atribución delictiva, el imputado obligó a la mujer "a través de golpes y amenazas" a intercambiar sexo por dinero con personas indeterminadas -al menos desde febrero hasta el 8 de marzo de este año- para luego apoderarse del efectivo.
La víctima era forzada a prostituirse en pleno centro santafesino, sobre calle Primera Junta, tanto en su intersección con 1ro de Mayo como con 4 de Enero. Es decir, a metros del Ministerio de Seguridad y de las oficinas del MPA.
Esto lo realizaba "de manera continua y con regularidad", aprovechándose de la situación de "extrema vulnerabilidad" de ella, una mujer pobre que le tenía miedo debido a la violencia que Soria ejercía contra ella. En ese contexto, el fiscal señaló que el detenido la sometió sexualmente en más de una oportunidad.
Cuando la víctima logró escapar, él la rastreó hasta una vivienda ubicada en Villa Oculta, perteneciente a una amiga de ella. Se presentó allí la noche del jueves 10 de marzo y desde la vereda comenzó a gritarle "que si no salía y se iba con él iba a matar a toda la familia de su amiga". En su cintura se podía observar un arma de fuego.
La mujer terminó saliendo del domicilio, y Soria "la trasladó en contra de su voluntad" hasta su casa, ubicada en inmediaciones de calle Risso al 6000. Allí la agarró del brazo, le tiró el pelo y luego la tomó con fuerza del cuello mientras la amenazaba con una cuchilla: "Cuando te vayas de nuevo te mato, no te va a salvar nadie".
Aterrorizada, la mujer radicó la denuncia y la causa cayó en manos de la fiscal Alejandra Del Río Ayala. El sábado 12 se allanó el domicilio y se detuvo a Próspero Soria. Como la jefa de la Unidad de Violencia de Género, Familiar y Sexual (Gefas) estaba afectada a un juicio por abuso, su colega Roberto Olcese la reemplazó tanto en la audiencia imputativa como en la de medidas cautelares.
Este miércoles, tras exponer el caso y las evidencias recolectadas ante el juez Octavo Silva, la fiscalía argumentó la existencia de riesgos procesales. Esto teniendo en cuenta que la víctima está en una situación de extrema vulnerabilidad, sin contención familiar, y que aún resta tomar declaración a muchos testigos (algunos de los cuales son menores de edad).
La defensora pública solicitó la libertad bajo medidas alternativas de Soria, pero para el magistrado éstas resultaron insuficientes a la hora de menguar los riesgos procesales. Por eso, Silva ordenó la prisión preventiva sin plazos para el imputado.