Galgueros autoconvocados reclamaron la devolución de cuatro perros que no aparecen
Dos funcionarios del MPA escucharon a los representantes de un nutrido grupo de personas que dice estar siendo "discriminado" por la ley y se quejaron por la intervención de "supuestos grupos proteccionistas" que pusieron en riesgo la salud de sus animales.
Galgueros autoconvocados reclamaron la devolución de cuatro perros que no aparecen
Este martes por la mañana un nutrido grupo de personas autodenominado "galgueros autoconvocados" provenientes de distintos puntos del país, se concentraron en la esquina de avenida General López y calle Saavedra, frente al edificio de la Fiscalía Regional, donde cuatro de sus representantes mantuvieron una reunión con funcionarios del Ministerio Público de la Acusación (MPA).
"Se presentaron sin audiencia previa, para hablar con alguien de la Fiscalía Regional" y "hubo dos funcionarios que los recibieron por espacio de 40 minutos", confirmó una fuente del MPA. De la entrevista participaron "cuatro personas que dijeron ser representantes de galgueros autoconvocados", provenientes de las provincias de Buenos Aires, Córdoba, San Juan, Mendoza y las ciudades santafesinas de Rosario y Rafaela. "Se los escuchó y se decidió derivar las inquietudes al fiscal de la causa, Omar De Pedro", amplió la fuente oficial.
Entre sus reclamos sobresale el sentirse "discriminados por la vigencia de la Ley Nº 27.330, que prohíbe las carreras de perros. Consideran que es una ley injusta y se los estigmatiza". En definitiva, "están en contra de la ley que prohíbe las carreras de galgos", aclararon.
En cuanto a la investigación fiscal, todo se precipitó el domingo 2 de octubre, cuando la policía allanó un predio denominado hípico "Don Pepe", ubicado al oeste de la autopista Santa Fe-Rosario, altura del km 127, donde según se cree, estaba prevista la realización de carreras de perros.
Según consta en las actuaciones, fueron secuestrados 61 canes e identificadas unas 150 personas, las cuales se encontraban dentro del predio ubicado en las inmediaciones de la estación de peaje a Sauce Viejo y la estancia El Carmen, en zona rural de Santo Tomé.
Hubo un sólo detenido, que resultó ser Germán "Pepe" Perren (48), quien sería el organizador del evento. A los pocos días el hombre fue imputado y finalmente cerró un juicio abreviado por el cual recibió un año de prisión en suspenso y se comprometió a pagar una multa de $ 100.000 por infracción a la ley 27.330.
Con el correr de las semanas y ante el estado precario -de salud y alimentación- en el que se encontraban los perros secuestrados, el fiscal De Pedro ordenó que sean entregados en calidad de "depósito judicial" y como guardadores a sus anteriores poseedores. Esto generó la intempestiva reacción de grupos proteccionistas, pero también de los galgueros que aseguran que "faltan perros".
Plantearon como preocupación que desconocen el paradero de cuatro galgos y dicen que "ni el fiscal sabe donde están" y aprovecharon la ocasión para quejarse de "las asociaciones proteccionistas que pusieron el riesgo la salud de los animales".
A raíz de las denuncias cruzadas por lo sucedido, el fiscal Regional de Santa Fe, Carlos Arietti, dio una "instrucción particular" al Dr. De Pedro la semana pasada, para que ampliara el objeto de la investigación.
La medida surge porque luego de la devolución de los canes surgieron queja de asociaciones proteccionistas y médicos veterinarios, que dicen que los perros sufren la consecuencia de la privación de anabólicos y esteroides. Es por ello que se ordenó que se amplíe la investigación para descartar la existencia de maltrato animal (bajo la aplicación de la Ley Sarmiento) por la suministro de sustancias no autorizadas. Es decir que a un mes de iniciada, la causa sigue abierta.
"No somos delincuentes", así se presenta Luis Nicola, que viajó desde la provincia de Córdoba para participar este martes de la reunión con las autoridades del MPA.
"Estamos preocupados por la salud de los cuatro perros que no aparecen", sostuvo el entrevistado, que si bien comprende "el tiempo que tiene la justicia", los urge "saber si están vivos, si tienen buena salud y dónde están".
Consultado por su afinidad al tema, Nicola reconoció que "yo en una época tenía perros para correr" y que por eso "nos solidarizamos con los muchachos". Prefiere que no se hable de carreras y hasta llegó a decir que "no hubo carreras" en Santo Tomé, cosa que efectivamente es cierto porque el evento fue desbaratado antes de su inicio. En cambio, propone que se trató de "una juntada de galgueros" que "vinieron a traer los perros para que retocen".
"No somos escuchados por los medios", reclama. "Nosotros somos gente de laburo, no somos delincuentes", asegura. En su sentirse incomprendido cuenta: "ando en el tema de los perros de chiquito, el galgo es parte de mi vida", dice. Tan fuerte es ese vínculo propio de la ruralidad que recuerda: "pedíamos los galgos prestados para cazar liebres para poder comer, amo a esos animales".
A propósito del número de perros secuestrados, admite que "eran 61 en total, de los cuales se devolvieron 57". Ahora "pedimos que nos informes dónde están los perros que faltan y como están", reitera.