Es sabido que la curiosidad de los felinos suele jugarles malas pasadas. Y esto fue lo que pasó ayer en la ciudad de Rosario y que motivó la intervención del Cuartel Central de Bomberos.
Ocurrió durante la tarde de este miércoles en calle Rivadavia al 2200, en la ciudad del sur provincial.
Es sabido que la curiosidad de los felinos suele jugarles malas pasadas. Y esto fue lo que pasó ayer en la ciudad de Rosario y que motivó la intervención del Cuartel Central de Bomberos.
Todo ocurrió durante la tarde del miércoles cuando el personal nombrado fue convocado a calle Rivadavia al 2200. Una vez allí fueron recibidos por un hombre que narró que en el interior de la cavidad motriz de su automóvil se encuentra un felino atrapado sin poder salir por sus propios medios.
El vehículo en cuestión era un Peugeot 307, dominio HJR-202, el que se encontraba estacionado sobre la cinta asfáltica, en correcto sentido de circulación.
Por lo expuesto el personal concurrente procedió al rescate desprendiendo el cobertor del guardabarros de la cubierta delantera del lado del conductor para luego extraer al felino.
En el lugar se encontraba presente el propietario del rodado quien se identificó en forma verbal como Lisandro García, de 32 años.
Finalizadas las tareas se dispuso el regreso al cuartel sin otra novedad en cuanto a personal y materiales.