La pandemia sigue su azote. Los contagios y los muertos aumentan. Sin embargo hay personas que poco parece importarle y se comportan con desprecio hacia su propia vida y la de los demás.
La pandemia sigue su azote. Los contagios y los muertos aumentan. Sin embargo hay personas que poco parece importarle y se comportan con desprecio hacia su propia vida y la de los demás.
Tal lo que pasó la noche del jueves cuando personal policial e inspectores de la Municipalidad debieron concurrir hasta un inmueble ubicado en 1° de Mayo al 1000 de Santo Tomé, donde se estaba realizando una fiesta clandestina.
Una vez en el lugar los agentes entrevistaron al dueño de casa, un hombre de 49 años quien, al ser notificado de la misión policial, manifestó que se encontraba en una fiesta con amigos desde horas tempranas.
La novedad fue comunicada a la fiscal en turno, doctora Yanina Tolosa, quien dispuso que todos los participantes de la celebración sean trasladados a sede policial donde se los notifique de sus derechos como imputados.
Entre las personas que fueron conducidas a la seccional figuran una mujer de 56 años; otra de 75; dos de 65; otra de 58; otra de 52; además de un hombre de 59 años y otro de 49, entre otros.
La funcionaria del MPA ordenó además que una camioneta Chevrolet S 10, de color gris, propiedad de uno de los festejantes, quede en la dependencia policial en calidad de secuestro.