Domingo 9.1.2022
/Última actualización 13:50
Marcelo Galarza, padre de Nahir Galarza, está recluido en un campo de Entre Ríos, acusado por la joven de haber matado a sangre fría al chico de 20 años el 30 de diciembre de 2017. Será denunciado el lunes por Raquel Hermida Leyenda, la abogada de la condenada.
"Yo no lo maté", dijo Marcelo Galarza el viernes cuando ya era pública la denuncia que su hija hizo en su contra. "No sé qué decir. Todo esto es muy fuerte, que mi hija diga que yo fui el asesino. Igual, algo me veía venir, pero no voy a decir más nada", señaló.
Su hija lo había denunciado, a través de Raquel Hermida Leyenda, por ser el presunto asesino.
Ella dijo que cuando estaba con Fernando en la moto en el lugar donde ocurriría el asesinato, su padre apareció intempestivamente en su auto; se bajó, Fernando se cayó del vehículo porque frenó de golpe, el arma reglamentaria 9 milímetros que le había sacado a Galarza terminó en el piso y, según el relato de Nahir, su padre levantó su pistola y le disparó dos veces a Fernando.
Gentileza D.RDe acuerdo con la la denuncia que hará Nahir mañana lunes, aunque podría pasarse para el martes, Fernando, malherido, le suplicó: “Llamá a una ambulancia”. Pero su padre, según su acusación, le dijo que se llevara el arma y se fuera.
Ante la Justicia, Nahir dijo que no quiso matar a Fernando. Que los dos disparos se le escaparon y que él se había llevado el arma de arriba de la heladera. “Ella dice que el padre le dijo que se iba a hacer cargo, pero no lo hizo. La involucraron pensando que podía salir antes. Y si Nahir no lo dijo todo este tiempo es porque en Derecho existe algo que se llama ‘temor reverencial’, que es el miedo a los padres”, explicaron.
Nahir, a través de su abogada Raquel Hermida Leyenda, se declaró inocente y acusó a su padre de haber matado de dos balazos a Fernando Pastorizzo.
“Autorizo a la doctora Raquel Hermida Leyenda a denunciar, tramitar, hacer público todo lo relatado sobre lo ocurrido el 29 de diciembre de 2017 y fechas anteriores”, le escribió Nahir en una hoja a la abogada. La firmó, aclaró la firma y puso su número de documento.
La noche del 29 de diciembre de 2021, Nahir no pudo dormir. Llamó desesperada a Hermida Leyenda y le dijo: “Sos la única persona en la que confío, necesito que vengas urgente”.
Gentileza D.RLa abogada penalista, que ingresó en la causa después de que Nahir fuera condenada, viajó a Paraná el jueves 5 y la visitó en la Unidad Penal Número 6, donde Nahir de 23 años le contó su mayor secreto: “Voy a decirte algo que nunca conté en estos cuatro años. Que no sabe nadie, ni mi mamá. Yo no lo maté a Fernando, fue mi papá. Quiero que lo acuses porque es el verdadero asesino”.
Al otro día, la abogada se presentó en la Fiscalía Criminal de Turno en Paraná y denunció a Marcelo Mariano Galarza, el padre de Nahir, por el homicidio de Fernando Pastorizzo.
También acusó al fiscal de la causa, Sergio Rondoni Caffa, y al abogado Víctor Rebossio, el primero que defendió a Nahir.
También denunció que el tío paterno de Nahir la abusó sexualmente cuando era menor. “Fueron varias veces, hasta llegó a atarla a un árbol”, dijo Hermida.
Y otra denuncia por violencia de género contra Galarza. Al mismo tiempo pidió medidas de seguridad para Nahir, para su hermano, su madre Yamina y para ella.
Gentileza D.R“Las otras denuncias a Rebossio y Rondoni Caffa son por complicidad, porque sospechamos que hubo un entramado judicial para encubrir al asesino y condenar a una joven. Por otro lado, sospechamos que Galarza se ocupó con esta gente de que no saliera su auto en las cámaras de seguridad”, dijo Hermida Leyenda. Además dijo que Nahir le contó que si su padre se hubiese enterado de que Fernando la maltrataba, “lo hubiese matado”.
Marcelo Galarza es un enigma dijo a Infobae que "estaba dolido por todo, pero lo que más le importa es su hija".
“Ahora dicen que puedo matar a mi familia, que maté a este chico, que soy lo peor. Confieso que en un momento pensé en hacerme cargo, pero el abogado me dijo que no había forma. Creo que lo mejor es irme al campo un tiempo”, señaló.
“Yo no voy a contradecir a mi hija, ni voy a hacer nada que la perjudique, todo lo que sea mejor para ella será bienvenido”, aseguró el policía después de la acusación en su contra.
“Papá llegó cebado, creo que nos venía siguiendo”, le dijo Nahir a Hermida Leyenda sobre la actitud que presentó el padre cuando, según contó, apareció cuando ella estaba con Fernando en esas calle de tierra oscura frente a la casa de su abuela materna, minutos antes de que dos disparos mataran a Fernando.
Para la abogada, según Nahir, Galarza no mató a Fernando por la presunta violencia de género que ejercía contra Nahir. “Eso sólo lo sabía mi mamá”, dijo la joven.
Hermida Leyenda tiene una hipótesis: “Nahir dice que Fernando le había robado la pistola al menos cinco veces a su padre. Que la primera vez Fernando se asustó porque la trabó y la dejó con una bala adentro. Después se la sacó. Hubo otros episodios. Según Nahir, en uno de ellos -poco antes del crimen- su padre la llamó a las cinco de la mañana para ver dónde estaban y le pidió que le devolvieran la pistola porque tenía que irse a trabajar. Fernando la devolvió dos horas tarde, Nahir la puso arriba de la heladera, pero su padre se fue a trabajar sin el arma. Es más, cuenta ella que Fernando llegó a disparar contra un camión con esa pistola. Esto del arma fue corroborado por Yanina, la mamá de Nahir, que contó que una vez su marido no encontraba el arma reglamentaria. Ella y Fernando se encontraban al final de la noche para tener sexo. Y muchas veces Fernando se robaba el arma para burlarse del padre policía de Nahir y además con esa pistola la ha forzado a tener relaciones. De hecho, la noche del crimen se la apoyó en la panza y la amenazó”.
Nahir decidió contar todo al cumplirse cuatro años del crimen de Fernando, por el que fue condenada a perpetua. Dijo que no aguantó callarlo más. "Está nerviosa, le cuesta concentrarse en algo, pero al mismo tiempo siento un alivio", aseguran.
“Papá era todo para mí, pero siento que me falló, nunca dijo la verdad”, se lamentó ante su abogada. Y le contó que le escribieron lo que tenía que decir. Y que ella estaba confundida, que no entendía nada, que era como una película.
Ahora no quiere recibir a su padre. Ni le atiende el teléfono.