Danilo Chiapello
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Se trata de un muchacho de entre 17 a 22 años. Su cuerpo presentaba más de 30 puñaladas. Fue encontrado en barrio Villa Adelina Oeste.
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El cuerpo de un joven fue hallado esta mañana dentro del predio del Club Nacional, en barrio Villa Adelina Oeste, jurisdicción de Sauce Viejo.
Un empleado de la comuna fue quien hoy, minutos después de las 6, advirtió la macabra escena cuando se disponía a encender la bomba de agua.
Sin zapatillas
“Yo siempre cuando vengo me fijo cómo está el dispensario, por la gente que viene temprano para sacar sus turnos”, dijo Juan en diálogo con El Litoral.
“De repente ví un bulto ahí tirado en el piso. Al principio me enojé porque pensé que era algo que habían dejado tirado, porque acá se hace el trueque.
“Pero cuando me acerco veo los dos pies. Me di cuenta de que no tenía zapatillas. Salí rápido y me fui hasta la comisaría donde avisé.
“Se trata de una persona joven. Estaba herida. Intentamos identificarlo, para ver si era de la zona, pero no pudimos. Lo que pasa es que está muy lastimada”, sentenció.
Fútbol de madrugada
Según se supo, previo al incidente, varios jóvenes disputaron un “picado” de fútbol dentro de la cancha del Club Nacional. Y dicho encuentro se prolongó hasta muy avanzada la noche.
Los vecinos del lugar apuntaron que “los chicos estuvieron jugando al fútbol hasta las 4 de la mañana. Hasta esa hora escuchamos gritos y corridas”, aseguraron.
Incluso los policías que estaban de guardia en la subcomisaría 13ra. varias veces se asomaron para ver por qué había semejante alboroto.
Rastros de sangre
Fue entonces cuando “algo” desencadenó este trágico suceso.
Los pesquisas que hoy estaban en el lugar trabajaron sobre un extenso rastro de sangre que va desde la cancha de fútbol, hasta el lugar donde fue hallado el infortunado.
El ataque fue brutal y despiadado.
La víctima presentaba no menos de 30 puñaladas en distintas partes de su cuerpo, lo que le ocasionó la muerte prácticamente de manera instantánea.
Algunas versiones dan cuenta de que el joven tenía una prenda de vestir “enrollada” en uno de sus brazos, a modo de defensa.
El hecho es analizado por agentes de Homicidios de la Policía De Investigaciones (PDI), bajo la supervisión de la fiscal, doctora Cristina Ferraro, presente en el lugar.