Gustavo Capeletti | sucesos@ellitoral.com | Agencia Reconquista
Los huesos humanos fueron encontrados por dos cazadores en El Bonete. La pronunciada bajante del cauce del agua dejó al descubierto un cráneo y otras piezas. También aparecieron prendas de vestir.
Gustavo Capeletti | sucesos@ellitoral.com | Agencia Reconquista
En la tarde noche del domingo, dos cazadores hallaron restos óseos en cercanías del puente sobre el arroyo Golondrina en el paraje El Bonete, más precisamente en el kilómetro 35 de la Ruta Nacional 98.
Los restos, un cráneo con dos dientes y otras piezas, fueron encontrados en un campo cercano al cauce de agua, una zona situada en el valle de inundación del arroyo que como consecuencia de la pronunciada bajante los dejó al descubierto.
Dos hombres, uno de apellido Spicher y otro de apellido Stefanucci, fueron los que alrededor de las 19 del domingo dieron con la escena cuando comenzaban a recorrer el campo, propiedad de un productor de apellido Braida, para cazar.
De inmediato, una comisión policial y funcionarios de la Unidad Fiscal Vera arribaron al lugar. Para los investigadores, existen elevadas probabilidades de que los restos encontrados sean los de Rosalía Jara.
Las ropas, una campera y una zapatilla rosada sin cordones, serían las que la joven de Fortín Olmos llevaba puestas en la noche de su desaparición, hace ya más de un año en la localidad del oeste departamental.
Debido a las dificultades de trabajar de noche, las tareas de reconocimiento, a las que será convocada la familia de la joven, continuaban en la mañana del lunes, en tanto que los peritajes forenses se hacen en forma inmediata.
De una mujer
El sitio donde aparecieron los restos óseos se ubica en el kilómetro 35 de la Ruta Nacional 98, a escasos 1.500 metros antes de llegar al puente El Bonete, al oeste de la ciudad de Vera.
Un médico forense también trabajó en el lugar y confirmó que los huesos son humanos y que podrían ser de una mujer menor de 30 años de edad. En tanto, la ropa encontrada también indica que habrían pertenecido a una persona de sexo femenino y, a su vez, coincidiría con la que llevaba puesta Rosalía Jara al momento de desaparecer el 1º de julio de 2017.
Las prendas encontradas, una campera o buzo de color rojo o rosa -no se logra distinguir por el estado en que se encontraba-, también ropa de animal print y una zapatilla rosada, sin cordones, hacen prever que los huesos podrían ser los de adolescente que hace más de un año es buscada intensamente por cielo y tierra. De todas formas, fuentes de caso pidieron cautela hasta que se realice el examen de ADN.
En el lugar trabajó la policía de Vera junto a los bomberos, la PDI, policía científica más la presencia del Dr. Rolando Galfrascoli, secretario de Investigación Criminal y Policías Especiales de la provincia y los tres fiscales verenses: Gustavo Latorre, Leandro Benegas y Martín Gauna Chapero. Al lugar, rápidamente acudió el presidente de comuna de Fortín Olmos, Rodrigo Acevedo, junto al senador verense Osvaldo Sosa para interiorizarse del hallazgo.
Profesor imputado
El profesor de Educación Física, Juan Valdéz, fue imputado en julio del año pasado por el delito de retención y ocultamiento de persona agravado en perjuicio de Rosalía Jara.
Para la Fiscalía, de acuerdo con las pruebas existentes, está probado que Valdéz fue el último que estuvo con la joven antes de que desaparezca si dejar rastros: cabellos en su auto, mensajes, y la mentira que intentó usar de coartada cuando dijo que en la noche del viernes 30 de junio estuvo mirando un partido, algo que desdijo luego para admitir que se había encontrado con Rosalía.
El acusado es padre biológico de una nena de 2 años, que engendró con Rosalía Jara, de quien era amante, y por cual la joven le reclamaba que se hiciera cargo de la paternidad. Esa circunstancia es calificada como la principal causa por la cual habría hecho desaparecer a la joven madre.
Valdéz está detenido en la alcaidía de la Unidad Regional XIX de Policía, con asiento en Vera, con prisión preventiva sin plazos debido al peligro de fuga existente en atención a la alta expectativa de la pena que podría serle impuesta y al riesgo de entorpecimiento probatorio.