La noche del domingo personal policial debió intervenir ante una dramática situación que se planteó con cuatro niños que fuero encontrados en situación de total desamparo y con hambre en el oeste de la ciudad de Santa Fe.
La noche del domingo personal policial debió intervenir ante una dramática situación que se planteó con cuatro niños que fuero encontrados en situación de total desamparo y con hambre en el oeste de la ciudad de Santa Fe.
Todo comenzó cerca de las 21 al servicio de emergencias 911 ingresó un llamado telefónico dando cuenta que en una vivienda de calle Salta al 6400 (barrio Santa Rosa de Lima) había cuatro menores, los que estaban solos desde horas tempranas, con pocas ropas y totalmente expuestos a los rigores del frío imperante.
De inmediato agentes de la subcomisaría 2da. fueron hasta el lugar. Ni bien llegaron los oficiales observaron dos menores los que estaban sentados en un patio delantero con pocas ropas de abrigo. A unos metros había otros dos niños en igual condición.
-¿Cómo se llaman ustedes?, preguntó uno de los policías para iniciar el diálogo. Segundos después una voz tímida apuntó: "nosotros somos Natanael de 7 años; Mateo (6); Iara (4) y Erik (2)".
Luego los uniformados preguntaron a los chicos dónde estaban sus padres. Fue entonces cuando uno de los niños dijo que "mi papá se fue en bicicleta temprano". "Y mi mamá se peinó y también se fue"; sin saber dónde estaban ambos ahora.
Para cerrar su desesperado testimonio, el chico apuntó: "tenemos hambre... solo comimos un trozo de pan".
Comunicada la situación a las autoridades se dispuso trasladar a los pequeños hasta la subcomisaría. 2da. Una vez en dicha dependencia se les colocaron abrigos y se les suministró comida caliente a todos.
Vale mencionar que mientras se procedía con el traslado de los menores, una mujer se acercó a los policías y les comentó que "es habitual que estos chicos queden solos todo el día". La mujer agregó tener miedo por las represalias que puedan llegar a tomar sus padres.
Como es de rigor todo lo acontecido fue informado a la Subsecretaría de la Niñez, donde los policías consultaron los pasos a seguir.
Cerca de la medianoche hubo una nueva comunicación con la Subsecretaría de la Niñez donde se dispuso que los menores sean resguardados en un hogar y examinados por el médico de la repartición.
Y ya en los primeros minutos del lunes se hicieron presentes en la comisaría los padres de los chicos. Ante esta novedad otra vez hubo una comunicación con el organismo oficial desde donde ahora se ordenó que por esa noche los menores sean entregados a sus progenitores, y que luego sean citados hoy a declarar.