Fuente. InfojusNoticias
Elizabeth Cantero, detenida por maltratar a sus hijas, protagonizó un hecho de violencia en la Unidad Penal para Mujeres N° 5, de Rosario, y terminó internada. Según la versión oficial, la hermanastra de Ariel Máximo “Guille” Cantero, líder de la banda de narcos Los Monos, golpeó a una beba de otra detenida y recibió una paliza. El episodio desató un motín que ya fue controlado.
Fuente. InfojusNoticias
Detenida por maltratar a sus hijas, Elizabeth Cantero protagonizó ayer otro hecho de violencia contra niños en la Unidad Penal para Mujeres N° 5 de Rosario y terminó internada en estado crítico. Según los penitenciarios, esta vez golpeó a la beba de otra de las internas y sus compañeras respondieron con una paliza. El episodio desencadenó un pequeño motín este mediodía. Cantero es hermanastra de Ariel Máximo “Guille” Cantero, líder de la banda rosarina de narcotraficantes Los Monos.
La mujer estaba en el patio de la planta baja del penal –sector destinado a las detenidas con buena conducta, madres con niños menores de cuatro años y embarazadas– cuando agredió a la beba, de acuerdo con la versión oficial. Tras el ataque de sus propias compañeras, a la mujer de 34 años la trasladaron al Hospital Centenario, donde la reanimaron. Luego, los médicos decidieron internarla en el Hospital Eva Perón de Granadero Baigorria, donde permanece con custodia.
“Está en estado crítico, inestable. Ella ya venía con una insuficiencia renal y ahora estuvo muerta clínicamente”, dijo a Infojus Noticias su abogado, Marcos Cella. Hasta el momento, sólo la madre de Cantero pudo verla y contó que “le faltan los dientes y la cabeza es una bolsa de gelatina”.
Cella desconfía de la versión oficial que apunta a la propia Cantero como la punta del ovillo de una cadena de violencias. “La directora del penal dice que fueron las mismas internas porque ella golpeó a un bebé. Sin embargo, en el penal no hay ningún bebe lesionado”, expresó.
El abogado de la hermanastra del líder de Los Monos responsabilizó al Servicio Penitenciario de Santa Fe por el estado “crítico” en el que quedó Cantero tras la golpiza. “Ellos tienen que garantizar la integridad psicofísica de las internas”, opinó. Y agregó que evalúan iniciar una investigación por los daños cuando se recupere.
La situación de violencia desencadenó el amotinamiento de las detenidas, que reclamaron mejores condiciones durante el encierro. Al inicio de la protesta, quemaron colchones y el fuego pudo ser apagado por una dotación de los Bomberos Zapadores. Después de las 14, el motín ya estaba controlado.
Presa por violencia familiar
La primera semana de enero, el juez Héctor Núñez Cartelle ordenó la prisión preventiva de Cantero por maltratar a sus hijas. La mujer había sido detenida el último 26 de diciembre, en una casa del barrio rosarino de Las Flores. Está acusada de golpear a las dos nenas: una beba de once meses y una de tres años. Los informes médicos y los relatos de los vecinos confirmaron el maltrato del que eran víctimas. La prisión preventiva dictada por Núñez Cartelle regirá hasta el próximo 15 de marzo cuando deberá resolverse su situación procesal.
Tras la intervención de los policías del Comando Radioeléctrico, las hijas de la mujer fueron trasladadas al Hospital Víctor J. Vilela. Los médicos le diagnosticaron “síndrome del niño maltratado e intoxicación por drogas” y quedaron, en principio, al resguardo de la Secretaría de la Niñez. Luego fueron restituidas a sus respectivos padres, dado que cada una de ellas tiene un progenitor distinto. Mientras tanto, el organismo de Niñez monitorea la revinculación.
La investigación por el maltrato recayó en manos de la fiscal Paola Aguirre, quien caratuló al expediente como “lesiones leves agravadas por el vínculo en concurso real con amenazas” contra el personal policial. Según la funcionaria judicial, Elizabeth Cantero atacó a los agentes que la arrestaron en la comisaría sub 20. “Estaba muy alterada y agresiva. Quería sacarse las esposas”, contó una fuente policial a esta agencia.
Desde un primer momento, Cantero y su abogado plantearon otra versión de los hechos. Para ellos, no hubo maltrato contra las nenas. También apuntaron contra los policías y plantearon que Cantero fue víctima de violencia institucional durante su detención. Esta otra denuncia quedó radicada en la oficina de Violencia y Corrupción Policial, a cargo de Karina Bartocci.
"Mi nena se estaba ahogando con una pastilla que le saqué de la boca y ella vomitó; como me la querían sacar yo la tironeaba. Me llevaron al destacamento, me esposaron, me hicieron arrodillar y me pegaron", dijo ella en una de las audiencias.