Viernes 26.11.2021
/Última actualización 17:22
Una bala en el pecho terminó en cuestión de segundos con la vida de Pablo Hernán Alegre, la tarde del 30 de noviembre de 2018, en la vereda de una casa del barrio Nueva Tablada -a donde había ido a 'cobrar'-. Lo asaltaron a mano armada y, tras entregar su billetera, comenzó un forcejeo con los dos delincuentes, que le dispararon y lo dejaron tirado sobre la vereda para morir solo.
A pocos días del tercer aniversario del homicidio, los responsables fueron condenados por los jueces Leandro Lazzarini, Nicolás Falkenberg y Octavio Silva. Hugo Raúl Pantaleón Carrizo (24) y su hermano Rogelio Juan de la Cruz Carrizo (21) aceptaron su culpabilidad a través de un juicio abreviado, acordado entre la fiscal Ana Laura Gioria y los defensores particulares Sebastián Gervasoni e Hilda Knaeblein.
La audiencia se realizó este viernes por la mañana, y contó también con la presencia del fiscal Gonzalo Iglesias, que acompañó a su colega de la Unidad de Homicidios.
El tribunal resolvió en audiencia, condenando al mayor de los hermanos como autor del "robo seguido de homicidio" a 12 años y 6 meses de prisión; mientras que al menor le endilgaron la participación necesaria en el asesinato, además de los delitos de "daño calificado" y "evasión", imponiéndole la pena de 6 años y medio de prisión.
Era alrededor de las 18.45 cuando Alegre, de 35 años, fue interceptado por Hugo Carrizo el último día de noviembre de 2018.La víctima se había acercado hasta la casa 13 de la manzana 5 de Nueva Tablada porque era cobrador, y cuando estaba en la vereda el mayor de los Carrizo fue a su encuentro.
Con un arma en mano, lo amenazó y le exigió que le entregara la billetera. Pablo Alegre aceptó, se metió la mano en el bolsillo y la extrajo lentamente, para luego arrojarla al piso. El asaltante se agachó para recogerla, y fue entonces que apareció su hermano Rogelio, que acababa de cumplir la mayoría de edad.
De un momento para el otro, comenzó un forcejeo entre los tres hombres que culminó cuando Hugo Carrizo efectuó un único disparo, que impactó de lleno en el tórax de Alegre. Los hermanos huyeron del lugar con la billetera, dejando a la víctima tendida en el piso, herida de muerte. Debido a la gravedad de la lesión, falleció en cuestión de segundos.
Se mantuvieron prófugos durante un mes y medio, hasta que el 14 de enero de 2019 fueron detenidos por "portación indebida de arma" y "resistencia a la autoridad''. Dos días más tarde, el personal de la por entonces Policía de Investigaciones (hoy Agencia de Investigación Criminal) los identificó como quienes participaron del homicidio de Alegre, y fueron imputados.
Los Carrizo quedaron en prisión preventiva, y al más joven le concedieron la domiciliaria. Mientras la investigación en su contra avanzaba, la madrugada del 23 de diciembre de 2020 cortó la pulsera electrónica con la que se lo controlaba. El centro de monitoreo recibió la alarma de inmediato, pero cuando la policía se constituyó en el domicilio ya era demasiado tarde.
El joven fue capturado unos días después, pero no desistió en su intento por escapar. La madrugada del 27 de diciembre, mientras se encontraba privado de la libertad en la Seccional 9na, logró romper las esposas que le habían colocado -aseguradas a un banco de hierro en el patio-, se subió al techo del lugar y saltó a la vereda de calle Fray Mamerto Esquiú, fugándose hacia el este. Lo encontraron ocho horas más tarde, en inmediaciones de calle Tobas y cortada Falcón.
Tanto Hugo como Rogelio Carrizo están alojados en el Penal de Las Flores, donde cumplirán su condena por el homicidio de Pablo Alegre.