“Mi hija va a descansar en paz sabiendo que el culpable ha pagado por lo que ha hecho y va a estar ella un poco más tranquila”, dijo Pablo Riquel esta noche a Telefé Noticias frente a la comisaría 12da. hasta donde llegó una movilización.
“Mi hija va a descansar en paz sabiendo que el culpable ha pagado por lo que ha hecho y va a estar ella un poco más tranquila”, dijo Pablo Riquel esta noche a Telefé Noticias frente a la comisaría 12da. hasta donde llegó una movilización.
El hombre además agradeció “a todos los vecinos porque siempre” lo “acompañaron” y lo “van a acompañar”, y pidió “un poco de seguridad para el barrio” porque todos “tienen familia, tienen hijos”.
Mientras Pablo hablaba, uno de los manifestantes señaló que era “mentira” que el principal sospechoso del crimen de Abigail estuviera “muerto” y aseguró que “la policía lo estaba cubriendo”.
Sin embargo, el fiscal de la causa Ignacio López Bustos confirmó el deceso de José Antonio Guaymás (25), alias "Culón", “la persona” que buscaban por el asesinato de la niña.
Linchado y entregado a la policía
"Mucha gente lo agarró y le pegaron machetazos", señalaron los testigos.
Posteriormente, los agresores lo entregaron desnudo a la policía, pero ya estaba muerto.
En las próximas horas se llevará a cabo una autopsia sobre el cuerpo del sospechoso para determinar las circunstancias y la forma en que fue asesinado.
"El viernes por la noche se quiso ahorcar, amenazaba siempre a su mamá y se drogaba mucho. Nunca le tuve confianza porque vivía drogado. Tenía miedo de que le pasara algo a mi hija de tres años", relató una vecina del sospechoso a medios tucumanos.
Detalles del crimen de Abigail
El sábado pasado, pasadas las 9:00 de la mañana, la pequeña les dijo a sus papás que se iba a jugar a lo de una amiga, pero nunca volvió.
Siete horas después, tras la denuncia de sus padres por desaparición, la nena fue encontrada muerta a 400 metros de su casa: estaba boca abajo, semi enterrada entre montículos de tierra del barrio Villa Muñecas, una zona humilde de San Miguel de Tucumán.
Los resultados preliminares de la autopsia indicaron que la nena fue asesinada mientras el atacante abusaba de ella.
Los peritos forenses que trabajaron sobre el cadáver indicaron que el violador intentó asfixiarla y la mató tras varios golpes en la cabeza con un bloque de tierra dura.
A partir de los testimonios de los vecinos, el fiscal del caso, Ignacio López Bustos, apuntaba la investigación a Guaymas, un sospechoso de aproximadamente 24 años que había salido de prisión tres días antes del crimen de la niña.
Los investigadores trataron de mantener la identidad del sospechoso en reserva, pero todo el barrio conocía al hombre y muchos habían sido testigos del momento en que pasó junto a Abigail de la mano.
De haber estado vivo, el sospechoso hubiera sido imputado por el delito de "abuso sexual con acceso carnal" y "homicidio criminis causae", que es el crimen que se comete para ocultar otro delito, cuya pena es la prisión perpetua.
Télam /NA