En las últimas horas personal de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), detuvo a una mujer cuyas iniciales son L.M.E (56), implicada en una causa por "Falsificación de Documentos".
En las últimas horas personal de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), detuvo a una mujer cuyas iniciales son L.M.E (56), implicada en una causa por "Falsificación de Documentos".
Todo comenzó hace unos días cuando la mencionada se presentó en Fiscalía y se hizo pasar por su hermana L.E.E. (monja imputada en hechos delictivos que son investigados por la doctora María Laura Martí).
A partir de entonces dicha fiscal encomendó a la división Capturas de AIC que se procure su localización. Tras realizar tareas de campo se determinó que la implicada había sido vista en horas nocturnas en inmediaciones del barrio Los Angeles.
Una vez obtenidos los recaudos legales de rigor se procedió en calle Larrea y Bernardo de Irigoyen a la detención de L.M.E., en cuyo poder se le secuestró efectos personales y un DNI a nombre de su hermana (monja prófuga con pedido de detención).
La novedad fue comunicada a la fiscal Martí quien dispuso que la llamada L.M.E. continúe detenida comunicada y se le inicie causa por el delito de "Falsificación de documentos", siendo alojada en la Estación Tránsito de Mujeres de la URI.
La mujer recientemente detenida está vinculada junto con su otra hermana monja en una serie de hechos delictivos ocurridos en barrio Las Flores y que están siendo investigados por la fiscal María Laura Martí.
La religiosa en cuestión es L.E.E., tiene 53 años y pertenece a la Orden del Carmen del Arzobispado de Rosario. La semana pasada fue expulsada de dicho complejo habitacional tras protagonizar graves incidentes, que le valieron su detención.
Según trascendió seis fueron los episodios donde la religiosa amenazó de muerte a vecinos del lugar y a niños. "Los voy a matar a todos" fueron algunas de la expresiones escuchadas, como así también "Los voy a degollar a todos". En otra de las denuncias se apunta que la religiosa, junto a sus hermanas, arrojaron desde una ventana agua caliente a niños y adultos que estaban en planta baja.
En los tribunales santafesinos la mujer fue imputada por amenazas, inventar falsas denuncias y hasta usurpaciones y se solicitó su prisión preventiva.