Un violento y, por ahora, confuso incidente se desató la noche de este viernes dentro de una vivienda de calle Gorriti al 6100, en la zona noroeste de la ciudad, prácticamente donde se chocan los barrio Estanislao López, Loyola y Los Troncos.
El herido fue trasladado al Hospital Iturraspe, donde quedó internado en estado reservado. Los investigadores trabajan sobre dos hipótesis totalmente diferentes.
Un violento y, por ahora, confuso incidente se desató la noche de este viernes dentro de una vivienda de calle Gorriti al 6100, en la zona noroeste de la ciudad, prácticamente donde se chocan los barrio Estanislao López, Loyola y Los Troncos.
Durante el episodio, el dueño de casa, un hombre de 55 años, sufrió una profunda herida de arma blanca en el cuello que le provocó importante pérdida de sangre.
Una ambulancia del servicio público de emergencias lo trasladó poco después al cercano Hospital Iturraspe, donde el hombre fue asistido y quedó internado en la Unidad de Terapia Intensiva, en estado reservado.
Mientras tanto, en la escena del hecho quedó apostada una unidad policial, para proteger las posibles evidencias.
El hombre alcanzó a decirles a los uniformados que dormía en su habitación cuando fue atacado arteramente por la pareja que vive en el fondo del inmueble, una mujer de 36 años y un hombre de 31 que tendría algún tipo de parentesco político con él. Concretamente la acusó a ella de acuchillarlo.
No obstante, minutos después del hecho, los dos acusados por el propietario se presentaron en la Subcomisaría 12a para radicar su denuncia. Ellos aseguran que en realidad se defendieron del sujeto herido porque había atacado sexualmente a la mujer.
El caso es complejo por el momento y en él están trabajando conjuntamente dos áreas del Ministerio Público de la Acusación, la de Homicidios y la de Violencia de Género, Familiar y Sexual (Gefas).
Por pedido del fiscal Gonzalo Iglesias, peritos de la Policía de Investigaciones inspeccionaron -en presencia de testigos- el inmueble ya en horas de la madrugada y secuestraron muestras de sangre en el dormitorio y en el comedor, además de dos cuchillas también ensangrentadas en el lavadero.