Una mujer de 60 años fue encontrada muerta en un hotel ubicado en el barrio porteño de Constitución. Según confirmaron fuentes policiales, el hallazgo se produjo después de que el dueño del lugar intentara comunicarse con ella sin éxito.
La víctima, de 60 años y nacionalidad paraguaya, tenía un golpe en la cabeza y heridas cortantes en el cuerpo.
Una mujer de 60 años fue encontrada muerta en un hotel ubicado en el barrio porteño de Constitución. Según confirmaron fuentes policiales, el hallazgo se produjo después de que el dueño del lugar intentara comunicarse con ella sin éxito.
El cadáver de Cristina Ayala fue descubierto en la habitación N°1 del hotel. Era de nacionalidad paraguaya y trabajaba en el lugar como encargada de limpieza. El hecho de que la mujer no le contestara los llamados, alertó al hombre a cargo del lugar, quien decidió dar aviso a la Policía de la Ciudad. Los agentes ingresaron a la habitación dónde estaba Ayala y la encontraron tendida en el suelo, tapada con una frazada.
Además de dar aviso al SAME, también se presentó en el hotel la Unidad Criminalística Móvil. Según supo este medio, al destapar el cuerpo, los integrantes de la UCM determinaron que la víctima presentaba un golpe contundente en la cabeza y dos heridas cortantes en región cervical. A metros del cuerpo, en la misma habitación, había un cuchillo tipo tramontina, con manchas de sangre. Para los investigadores podría tratarse del arma homicida.
Mientras registraban el cuarto, los efectivos encontraron un botón antipánico. Fuentes de la investigación confiaron que Ayala recibió el dispositivo el 22 de abril de 2020, en plena pandemia de Covid-19, tras una solicitud efectuada por la Fiscalía Contravencional y de Faltas N°10.
Dos años después, en 2022, Ayala realizó una denuncia por amenazas coactivas. La más reciente fue contra Magalí Rodríguez por una disputa por dinero. El pasado 5 de febrero, la Fiscalía Contravencional y de Faltas N° 10 se puso en contacto con ella porque tenía el dispositivo apagado y la mujer se comprometió a encenderlo.
La investigación quedó en manos de la Fiscalía Nacional Criminal y Correccional Nº 37, a cargo de la doctora Romina Monteleone y ante la Secretaría Única de Jorge Aranda Castilla, por el delito de averiguación de homicidio.