Redacción de El Litoral
Este lunes comenzará a ser juzgado en el Tribunal Oral Federal 2 de Rosario. Está acusado de brindar protección a narcos.
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Llegó la hora de la verdad para Hugo Tognoli.
A partir de este lunes quien fuera la máxima autoridad policial de la provincia durante la primera etapa del gobierno de Antonio Bonfatti, se sentará en el banquillo de los acusados del Tribunal Oral Federal 2, de la ciudad de Rosario.
El ex jefe policial llegó ayer a Rosario y fue alojado en dependencias de la Policía de Seguridad Aeroportuaria del aeropuerto de Fisherton.
Pero Tognoli no estará solo. Además de él “desfilarán” otras 26 personas, aunque con distintas imputaciones.
El proceso que se iniciará mañana a las 9.30 ( y que se cree se extenderá cerca de tres meses) es de una altísima complejidad. No sólo por la cantidad de involucrados sino por los “coletazos” que puedan surgir a nivel político.
Complicado
Tognoli, de 53 años, ya recibió una condena en 2015 cuando el Tribunal Federal de Santa Fe le impuso seis años de prisión por encubrimiento agravado del vendedor de drogas de la zona costera santafesina Daniel “Tuerto” Mendoza y por coacciones a la dirigente de la ONG Madres Solidarias, Norma Castaños, denunciante de la complicidad supuesta entre ambos.
Ahora Tognoli tendrá su oportunidad para defenderse de tan grave imputación. En concreto se lo acusa de tráfico de estupefacientes en la modalidad de comercio y brindar amparo a dos narcotraficantes muy conocidos del sur provincial, Carlos Ascaíni y Aldo “Totola” Orozco.
La pesquisa había sido iniciada por la fiscal federal Liliana Bettiolo. La funcionaria acusó a Tognoli de brindar cobertura a Ascaíni, a quien el propio jefe comunal de Villa Cañás, la ciudad donde residía, había señalado como jefe de una organización de venta de drogas.
Pase de información
En esa investigación, Bettiolo hizo hincapié en que desde la comisaría de esa ciudad le habían proporcionado información a Ascaíni sobre dos vehículos que lo estaban persiguiendo y que pertenecían a la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA). Por esa información los policías cobraban dinero. En el momento en que ocurrió el seguimiento a Ascaíni, en septiembre de 2009, Tognoli era jefe provincial de Drogas Peligrosas.
A Tognoli se lo acusó de haber facilitado a Ascaíni, a través de sus subordinados, la información de la pertenencia a la PSA de la camioneta Isuzu blanca que lo perseguía, como supuesta contraprestación de pagos que recibía.
"Soy un vivo bárbaro”
En marzo de 2015 Tognoli dio su primera entrevista a la periodista Cecilia Di Lodovico, de diario Perfil. Lo que sigue son algunos de los tramos más jugosos de esa nota.
* “Quiero dejar claras algunas circunstancias que demuestran mi inocencia”, arranca sin escuchar la pregunta. “En primer lugar, nunca hubo una investigación. Para dirigir la causa tomaron una consulta al Registro del Automotor, un mensaje de texto y el procesamiento de Andrés Ascaini, que yo ordené investigar desde el momento que me enteré de su existencia. Este hecho, que debería ser tomado en favor de quien les habla, irónicamente es utilizado en mi contra”.
* Me apuntaron a mí porque era la persona más vista y con más resultados en ese momento. El combate contra el narcotráfico se mide por allanamientos. En mi gestión como jefe de la Dirección de Drogas, elevé la cantidad de secuestros de droga. En 2013 y 2014 no llegan ni a la cantidad de allanamientos que yo hice. La UIF (Unidad de Información Financiera) me investigó y llegó a la conclusión de que yo no me había enriquecido. Soy un vivo bárbaro: organizo empresas, tengo contactos con todo el mundo y ¿no tengo un mango? Ni siquiera tengo una casa, vivo en la casa de mi suegro desde hace 28 años. En mi vida tuve un auto.