Hurto de ganado: la Justicia liberó a los sospechosos porque "robaron por hambre"
El productor Pedro Giebert, de Santa Elena, Entre Ríos, realizó 70 denuncias. Dijo que se encontraron pruebas, pero que los detenidos fueron liberados con insólitas explicaciones de los policías y la fiscalía.
Hurto de ganado: la Justicia liberó a los sospechosos porque "robaron por hambre"
Miércoles 6.10.2021
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Última actualización 19:59
Una familia de productores agropecuarios perdió aproximadamente $ 7 millones por hurtos de ganado bovino en el último año. Si bien las denuncias de abigeato fueron por 70 vacunos ($ 2,3 millones), los restos encontrados en las recorridas a campo dan cuenta de que serían muchos más. Por eso calculan el perjuicio en esa importante cifra.
“Los 70 hurtos son los que pudimos constatar in situ entre vacas, novillos y terneros. Pero en los recuentos de hacienda que se hacen con frecuencia hay a razón de una carneada encontrada contra tres robos reales en los que no vimos restos. Cuando contamos los animales, hay 1900 contra más de 2000 del año pasado. Tenemos pruebas de que hay 70 robados, pero hay otros más que faltan, más allá de que siempre hay casos de mortandad, pero es un porcentaje muy bajo”, detalló Pedro Giebert, uno de los integrantes del establecimiento Santa Sofía, ubicado en el sur de la localidad de Santa Elena, dentro del departamento de La Paz.
También contó que hallaron algunos vacunos lastimados, que pudieron escapar de trampas puestas por los delincuentes. “Tenemos videos de animales que encontramos heridos después de 4 o 5 días de tener un alambre enganchado en el cuello”.
El joven productor, de 27 años, aseguró que no reciben soluciones por parte de la Justicia. “Hubo dos o tres allanamientos, en los que encontraron a los sospechosos con cortes de carne que no pueden explicar de dónde salieron, pero la Fiscalía los liberó al otro día, con el argumento de que roban por hambre. Esa es la respuesta que nos dieron desde la Fiscalía y la Policía, que sabe perfectamente quienes son, pero se ocupan cuando el tema sale en los medios así parece que hacen algo. Esto viene desde hace años, y algunos de mis tíos ya pasaron por este problema, pero ahora se agravó más”.
Asimismo, Giebert aseveró que “lo peor es que no lo hacen por hambre”. Al respecto analizó que detrás de estos delitos hay un negocio montado, para comercializar los cortes robados en carnicerías o almacenes de barrio. “Por miedo a que los encuentren, se lo sacan de encima lo más rápido posible y los venden en esos lugares”, señaló.