El robo reciente de una imagen de la Virgen de Guadalupe de la parroquia Inmaculada Concepción y Santo Tomás de Aquino dejó al descubierto una seguidilla de hechos delictivos en lugares religiosos de Santa Fe y Santo Tomé.
"Los lugares religiosos no están exentos de la creciente inseguridad que sufre la comunidad", opinó Marcelo Blanche, vicario general del Arzobispado de Santa Fe.
El robo reciente de una imagen de la Virgen de Guadalupe de la parroquia Inmaculada Concepción y Santo Tomás de Aquino dejó al descubierto una seguidilla de hechos delictivos en lugares religiosos de Santa Fe y Santo Tomé.
El sacerdote José Milesi fue entrevistado por el programa Santa Fe Policiales y narró los hechos: el robo ocurrió el jueves pasado, en un breve momento en que el templo, ubicado en el Centro Cívico de la ciudad, estaba sin vigilancia.
La imagen, de casi 80 años y de gran valor histórico y religioso, fue sustraída en un momento en que no había nadie en el templo. Este no es un caso aislado; diversas parroquias de Santo Tomé han sufrido robos este año, afectando a comunidades como La Paz, Sagrada Familia y una capilla de la comunidad de Luján.
En uno de estos incidentes, incluso profanaron el Sagrario de la capilla de la escuela de La Paz. La Sagrada Familia también fue robada recientemente, y en la ciudad de Santa Fe, la capilla de Villa Hipódromo sufrió tres robos en un solo fin de semana.
El padre Milesi lamentó la creciente inseguridad en las iglesias, destacando que la comunidad católica, al igual que otras religiones, brinda un servicio esencial a la comunidad. Frente a esta ola de robos, las parroquias han implementado medidas de seguridad como rejas, alarmas y cámaras de vigilancia, en colaboración con las autoridades municipales.
Por su parte, el vicario general del Arzobispado de Santa Fe, padre Marcelo Blanche, también se refirió al problema. "Las iglesias y parroquias no están exentas de la inseguridad que se vive en las ciudades. Ante la reiteración de hechos delictivos, los sacerdotes optan por buscar alguna solución para preservar lo que tienen. Es entonces cuando aparecen las rejas, las alarmas y todo lo que sea posible para tratar de conjurar esos episodios", expresó.
Blanche agregó: "Estimo que quienes hacen estos hechos buscan encontrar elementos u objetos valiosos para vender u obtener algún rédito. Antes se tenía más respeto por lo religioso, por las instituciones. No solo las iglesias, sino escuelas, comedores, clubes. Ahora es como que está todo liberado".
Sobre el robo de la imagen de la Virgen de Guadalupe, Blanche lamentó: "Hasta el momento no hay ninguna novedad. En ese caso, es algo que duele mucho más porque se trata de una imagen histórica que tiene un valor devocional muy importante".
Por último, el sacerdote Milesi hizo un llamado a las autoridades y a la comunidad para que colaboren en la recuperación de la imagen y en la prevención de futuros delitos.