El Litoral
Télam
El ex prefecto del seminario de Paraná Justo Ilarraz, acusado de abusar sexualmente de al menos 50 seminaristas de entre 10 y 14 años entre 1984 y 1992, se abstuvo de declarar en la causa que se le sigue en la justicia entrerriana por "promoción a la corrupción agravada".
La jueza de Transición Nº 2, Susana Paola Firpo, comentó hoy que el sacerdote “se abstuvo de declarar anoche por consejo de sus abogados y manifestó que es inocente y que no eran ciertas todas las denuncias".
La magistrada anticipó Ilarraz deberá someterse ahora a una pericia psicológica y psiquiátrica, instancia a la que el religioso se había opuesto hasta tanto se iniciara la indagatoria.
Firpo, que ya recibió cerca de 40 testimoniales, adelantó además que dispuso “mantener la libertad y la restricción de salidas del país" que pesa sobre el sacerdote.
En tanto, el fiscal Francisco Ramírez Montrull ratificó hoy que Ilarraz "se negó a declarar en la audiencia de anoche”.
“La Fiscalía y los querellantes entendemos que hay pruebas suficientes para lograr el procesamiento contra Ilarraz por cada uno delos hechos imputados”, agregó el funcionario judicial.
El lunes próximo el Superior Tribunal de Justicia deberá expedirse sobre la prescripción de la causa contra el cura acusado de pedofilia y, a partir de ese momento, la jueza Firpo tiene 10 días para resolver la situación, es decir, deberá definir si lo procesa, le dicta la falta de mérito o el sobreseimiento.
En medio del escándalo por las supuestas violaciones cometidas por el cura, un grupo de sacerdotes emitió un documento en el que apuntó contra los tres últimos arzobispos de Paraná, Esteban Karlic, Mario Maulión y Juan Puiggarí, quienes nunca denunciaron el hecho ante la justicia local.
En ese sentido, dos de los religiosos que firmaron el texto, Leonardo Tovar y José Dumoulin, aseguraron que “si las víctimas no hablaron fue porque hubo sacerdotes que favorecieron el ocultamiento”.
El cura Tovar pidió a los jueces que recuerden que "esos muchachos que hoy son hombres, tuvieron 11, 12 y 13 años. Que no vean el hombre grande, que vean el chico de fue abusado en nombre de Dios, en una institución que los tenía que cuidar y formar, y no solamente pro el abuso de Ilarraz, sino de todos aquellos que sabiendo del abuso, lo ocultaron".
"Si las víctimas no hablaron durante 20 años fue porque hubo otros sacerdotes que favorecieron el ocultamiento de esto”, agregó.
En tanto, Dumoulin se pronunció por "llegar al fondo de la verdad, con todos los actores que han sido responsables de este gran ocultamiento y silencio durante tanto tiempo”.
Ilarraz está acusado del delito de "Promoción a la corrupción agravada" y hasta el momento en la causa declararon siete ex seminaristas que relataron de qué modo ocurrieron los abusos.
También ya declararon por escrito el actual arzobispo de Paraná, Juan Alberto Puiggari, y el cardenal y ex arzobispo local Estanislao Esteban Karlic, pero falta el testimonio del ex arzobispo Mario Luis Bautista Maulión.
Los tres religiosos fueron citados a declarar porque tuvieron conocimiento de las denuncias contra Ilarraz pero nunca trasladaron el caso a la justicia ordinaria y las mantuvieron en el mayor de los secretos.
Otro miembro de la iglesia que no respondió a la citación de la justicia entrerriana es el obispo tucumano de Concepción, José María Rossi, quien fue el superior de Ilarraz hasta septiembre de 2012, cuando el caso tomó estado público y el sacerdote tuvo que ser apartado del cargo que desempeñaba en la parroquia Sagrado Corazón de la localidad de Monteros.