Un hombre que hace un mes fue imputado y quedó en prisión preventiva por raptar e intentar abusar de una adolescente en Ybarlucea, sumó graves acusaciones por otros tres hechos de abusos sexuales perpetrados en esa localidad y en Granadero Baigorria. Se movía en pequeño pero moderno auto y abordaba a las víctimas en la vía pública con la excusa de pedirles referencias geográficas. La primera de ellas elaboró un fotofit idéntico al rostro del acusado.
Augusto Sebastián D., un mecánico de 39 años residente en Granadero Baigorria, cayó por primera vez detenido casi en flagrancia el 16 de julio pasado luego de intentar abusar de una adolescente de 15 años en avenida Del Rosario y bulevar Urquiza, en la vecina localidad de Ybarlucea.
Tenés que leerLe concedieron salidas transitorias Máximo Ariel " El Viejo" CanteroEse día, la víctima logró correr y pidió ayuda. Al mismo tiempo, el mecánico intentó escapar, pero su auto terminó incrustado en una zanja. En ese momento, los vecinos lo retuvieron hasta que llegó la policía. Pero en la localidad, ubicada al oeste del Rosario, nadie se quedó tranquilo. Dos días más tarde el agresor atravesó una audiencia imputativa por videoconferencia donde fiscal Ramiro González Raggio, de la unidad de Delitos contra la Integridad Sexual del Ministerio Público de la Acusación (MPA) le achacó el delito de “rapto en calidad de autor”.
En esa instancia, la jueza María Melania Carrara aceptó el encuadre legal y ordenó que quedara en prisión preventiva por el plazo de ley. Pero, en virtud de su perfil, se sospechaba que el hecho de Ybarlucea no había sido el único. Apenas se hizo pública su detención, se viralizaron las imágenes del rostro y de su auto, otras víctimas alertaron que habían sido abordadas por el mismo hombre. Todas en la vía pública, mientras se desplazaban en bicicleta.
El mecánico, domiciliado en Granadero Baigorria, merodeaba diferentes zonas a bordo de un auto Volkswagen Up color gris vestido con ropa de trabajo. Una vez que ubicaba a una mujer sola, y se le ponía a la par con la excusa de que estaba perdido, pedía datos sobre un sitio específico, pero luego las abordaba con violencia y pretendía subirlas al vehículo. Por el modus operandi y la reiteración calcada de los hechos, desde la Fiscalía no dudaron en calificarlo como un típico “depredador sexual”. Es que, de acuerdo a las evidencias y los relatos de las víctimas, se entiende que salía con voracidad al acecho de potenciales víctimas.
La Fiscalía entrecruzó información y pudo sumar el testimonio de otras tres mujeres atacadas. Por otra parte, con el trabajo del Gabinete Criminalístico de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), una de ellas elaboró un fotofit que tuvo un alto porcentaje de coincidencia con los rasgos faciales del imputado. A esa evidencia se acumularon las pruebas de laboratorio de los rastros colectados en el auto, a través de los cuales se confirmó que había diseminado rastros de semen en todos los asientos del rodado. Por otra parte, se valoró que las víctimas no se conocen entre sí, pero la descripción sobre la mecánica de los hechos es concordante.
Este jueves, en una audiencia que también presidió la jueza Carrara, Augusto Sebastián D. fue acusado de los delitos de abuso sexual simple (dos hechos en concurso real) en calidad de autor en concurso real con rapto. El fiscal González Raggio le imputó un hecho ocurrido el 14 de mayo de 2019, aproximadamente a las 18.30, en Los Naranjos y calle 13 de Ybarlucea. Con la misma mecánica, descendió del Volkswagen UP, y allí interceptó a una mujer de 41 años que caminaba por el lugar. Cuando se acercó, utilizó la misma excusa. Le preguntó cómo llegar a Granadero Baigorria. Luego de obtener la atención de la mujer, le sujetó las muñecas y la arrastró hasta el auto mientras la manoseaba las partes íntimas. La mujer opuso resistencia, se soltó y logró pedir auxilio siendo asistida por vecinos de la zona, aunque el abusador logró escapar.
Al caer la tarde del 25 de junio de 2019 en San Martín y Tierra del Fuego de Granadero Baigorria, otra vez atacó. A bordo de su auto, el mecánico se le acercó a una mujer de 25 años que iba en bicicleta desde un supermercado hacia su domicilio. Igual que en todos los casos, preguntó cómo podía llegar a calle Los Robles. La joven contestó y comenzó a alejarse. Pero el acusado comenzó a perseguirla en el auto. En un momento detuvo la marcha, se bajó y empujó a la joven, que cayó piso. En ese momento el abusador la tomó de los pies y la arrastró mientras intentaba introducirla a la fuerza al baúl. La abusó mediante tocamientos.
El tercer hecho ocurrió hace casi dos años, el 20 de octubre de 2018, en la zona rural de Ybarlucea. Era la media tarde cuando otra vez hostigó a una mujer, de 38 años, que volvía en bicicleta a su domicilio por calle Josefina Aldino. Siempre en su auto, se acercó a la víctima, frenó y se le puso a la par. Luego de preguntarle por una calle, la tomó con fuerza de una mano y le ordenó que se bajara de la bicicleta para subirse al auto. Mientras la retenía contra su voluntad, abusó de ella. Un vecino observó la situación y puso en fuga al agresor.
La cronología de esas situaciones fueron escuchadas atentamente por la jueza Carrara quien, tras evaluar que las evidencias ubican al mecánico como principal sospechoso, le dictó la prisión preventiva efectiva por el plazo de ley.