Un mozo del bar y restó Sumatra fue imputado este lunes por dos casos de estafas reiteradas -diez en total- cometidas durante este verano, a partir de la captura de los datos personales de clientes que pagaron la cuenta con tarjetas de débito o crédito. La audiencia se celebró ante el juez penal Pablo Busaniche y estuvo a cargo de los fiscales Manuel Cecchini y Rosana Peresín, quienes adelantaron que podrían ampliar las imputaciones en las próximas horas y solicitaron fecha para el tratamiento de la medida cautelar, que será fijada el miércoles en horario a confirmar por la Oficina de Gestión Judicial (OGJ).
Los fiscales imputaron a José María S. como presunto autor del delito de “defraudaciones reiteradas”, en el primer caso en 8 oportunidades -6 consumadas y 2 en grado de tentativa-; y en el segundo caso por dos hechos más.
La maniobra atribuida por la fiscalía tiene su inicio el 13 de enero, cuando un cliente del local gastronómico pagó la cuenta con su tarjeta Visa del banco de Santa Fe y tres días más tarde comenzaron a registrarse compras en dólares a su nombre, a través de la plataforma web Air BNB, definido como “un mercado comunitario que sirve para publicar, dar publicidad y reservar alojamiento de forma económica en más de 190 países a través de internet o desde tu smarthphone. Está basado en la modalidad “Bed and Breakfast” (de donde proviene el nombre “bnb”), según puede leerse en los buscadores de internet.
Aunque aún se desconoce qué tipo de reservas o alquileres se realizaron, se registraron consumos los días 16, 17, 19, 20, 21 y 22 de enero, por un total aproximado de 1400 dólares, lo que se traduce en 6 operaciones consumadas y dos en grado de tentativa, porque el cliente pudo hacer el reclamo antes de que fueran autorizadas.
En tanto existe un segundo episodio, que es el que derivó en la detención del mozo el pasado sábado por la tarde, cuando llegaba a su lugar de trabajo. En este caso, otro cliente, que el 2 de febrero pagó la consumición con una tarjeta de débito del banco Santander, advirtió dos compras posteriores por $ 16.221 y $ 15.890 ingresadas el jueves y viernes pasado, desglosadas en el pago de servicios de Air BNB y el impuesto País del 30% por compras al exterior. Tras hacer la denuncia ante el banco, se dirigió hasta el local, donde explicó lo sucedido al dueño y sus sospechas de que uno de los empleados habría sacado sus datos personales cuando se llevó el plástico hasta la barra con el propósito de pasarla por el postnet.
Preocupado por la situación, el dueño del bar revisó las imágenes de las cámaras de seguridad del local y detectó que tras tomar la tarjeta del cliente, el mozo se metió en el baño, para luego salir y completar el pago. Es decir, que se presume que en ese breve lapso el acusado pudo haber copiado o fotografiado los datos del plástico ajeno.
Mientras tanto, un audio difundido a través de Whatsapp puso en alerta a consumidores santafesinos, que a partir de ello comenzaron a revisar sus resúmenes de cuenta y en algunos casos terminaron radicando nuevas denuncias ante la Agencia de Investigación Criminal (AIC) -ex PDI-. Es por ello que a pedido de la defensa, a cargo del Dr. Romeo Díaz Duarte, la fiscalía adelantó que podría formular nuevas imputaciones a su cliente.
Aunque no tiene directa vinculación con la causa, en el audio difundido en los últimos días se hace alusión a otro local gastronómico y aunque hasta el momento no existe denuncia penal, la empresa realizó un pedido de disculpas público a través de su perfil de Instagram.
“Bilbao comunica que ya ha tomado las medidas necesarias en el asunto, primero poniéndose a disposición del cliente damnificado brindándole la ayuda necesaria, como también de forma interna ejecutando los protocolos de actuación para evitar que esta situación pueda repetirse. Asimismo la empresa redobla su compromiso de trabajo, recordando que en todo lo que hacemos se respetan los más altos estándares de calidad y seguridad para que nuestros clientes disfruten su estadía en nuestros establecimientos”. El breve mensaje lleva la firma de Bilbao Café y Vermouth, una cadena local con locales en barrio Candioti, centro y sur de la ciudad.