Juliano Salierno
Los hombres de 35 y 38 años de Barranquitas fugaron en un auto robado tras cometer el crimen en el barrio Sur. Buscan a un tercer prófugo.
Juliano Salierno
Dos hombres de 35 y 38 años del barrio Barranquitas, que el lunes por la madrugada fueron detenidos por la policía tras acribillar a tiros a Sergio Zalazar y herir a su novia de 19 años en el barrio Sur, fueron imputados este martes por la tarde, en una audiencia que estuvo a cargo de la jueza de la Investigación Penal Preparatoria, Susana Luna.
El fiscal de la Unidad Especial de Homicidios, Andrés Marchi, atribuyó cuatro hechos delictivos a Dardo Fabián E. (35) y Claudio Alberto V. (38); para los cuales se prorrogó el tratamiento de la cautelar para el próximo viernes por la mañana.
El representante del Ministerio Público de la Acusación aclaró que si bien son dos los imputados, también participó un tercer sujeto, el cual no se encuentra identificado por el momento, ya que en medio de la persecución fue el único que pudo darse a la fuga.
En tanto, se aclaró informalmente a los medios que los delincuentes que atacaron a tiros a Zalazar y su novia fueron tres y no cuatro como se dijo en un primer momento.
Disparo fatal
La secuencia delictiva atribuida en forma conjunta, se inició a las 2.10 de la madrugada de este lunes, cuando en avenida Freyre y calle Moreno, el trío que se conducía en un auto Renault Logan blanco matrícula AB-343-CK, se puso a la par de la moto Motomel que manejaba Sergio Rubén Zalazar, en compañía de su novia Agustina S. y desde el habitáculo comenzaron a efectuar disparos, que fortuitamente los destinatarios lograron eludir en un primer momento.
La moto tomó por Freyre al sur y dobló en contramano por calle 3 de Febrero, cuando a la altura del 3300 -casi Saavedra-, un disparo impactó en el tórax del piloto que perdió el control del manubrio y terminó derrapando sobre la vereda.
Según el resultado de la autopsia, el proyectil afectó un pulmón y en su recorrido también alcanzó la arteria aorta, provocandole la muerte en cuestión de segundos. En tanto, médicos policiales y del hospital Cullen constataron que la joven que lo acompañaba recibió dos impactos de bala que le afectaron la mano y la muñeca derecha, pero sin riesgo de vida.
Por ese primer hecho, el fiscal Marchi les atribuyó en calidad de autores, los delitos de “homicidio calificado por el concurso premeditado de dos o más personas y por el uso de arma de fuego” en el caso de Zalazar; y la misma calificación pero en grado de tentativa contra su novia.
Fuga y armas
Acto seguido y de manera continuada, a las 2.15 de la mañana, los agresores escaparon rumbo al norte por calle Francia, hasta que al cruzar por Suipacha se encontraron con un primer patrullero que les dio la voz de alto. Desoyendo el mandato aceleraron la marcha hasta calle Santiago del Estero, donde doblaron hacia el este y luego retomaron rumbo al norte por 4 de Enero; hasta que al intentar girar en su intersección con Domingo Silva terminaron impactando contra un cartel de señalización de calles y una columna de hormigón del tendido eléctrico. Por la huida se les atribuyó “resistencia a la autoridad”.
En ese contexto fue que el fiscal los acusó de haber tenido en su poder dos pistolas calibre 9 mm, una marca Taurus y otra Browning, las dos con sus cargadores vacíos, las cuales fueron descartadas en la zona de la Plaza Constituyentes y secuestradas por la policía que venía detrás. Por ello fueron imputados como autores de “tenencia indebida de arma de fuego de guerra”.
Y por último, en forma separada y provisoria, ambos fueron imputados por su vinculación al robo del auto en el que se movilizaban, bajo el concepto de “encubrimiento”. El fiscal informó en la audiencia que el auto había sido robado el 26 de junio de 2017 en la ciudad de San Jorge, por lo que tenía pedido de secuestro activo.