Incesto en Tostado: abusaba de su hija delante de otras niñas
El acusado tiene 65 años y cometió los hechos en forma reiterada y desde que su hija comenzó la primaria. "Con frecuencia cometía los abusos en presencia de otras niñas del entorno familiar", dijo la fiscal Shirli Tomasso.
El hombre identificado por sus iniciales HEJ, fue condenado como autor de abuso sexual gravemente ultrajante agravado y de promoción a la corrupción de menores agravada.
Un hombre de 65 años fue condenado a 10 años de prisión por haber abusado sexualmente de su propia hija en la ciudad de Tostado, en el departamento 9 de Julio. Así lo dispuso la jueza Cristina Fortunato, en un juicio abreviado, que se realizó de forma remota en los tribunales tostadenses.
Según informó la Oficina de Prensa del Ministerio Público de la Acusación (MPA) el condenado reconoció su responsabilidad penal y la magistrada consideró acreditada la atribución delictiva.
La investigación fue llevada a cabo por la fiscal Shirli Tomasso, la cual sostuvo que "en diferentes oportunidades, la víctima fue abusada por su padre en una vivienda en la que ambos residían con otros integrantes de la familia". Al respecto, precisó que "el condenado vulneró la integridad sexual de su hija por primera vez en la época en la que ella cursaba el primer tramo de la escuela primaria".
"El condenado tenía actitudes violentas hacia todas las personas que vivían con él y era consciente de la situación de vulnerabilidad en la que estaba su hija", dijo la fiscal Tomasso.
La fiscal indicó que el hombre, cuya identidad no fue suministrada porque lleva el mismo apellido que su hija, desarrollaba su conducta ilícita "en ocasiones en las que su pareja y madre de la víctima estaba fuera del hogar", y agregó que "con frecuencia cometía los abusos en presencia de otras niñas del entorno familiar".
Además, señaló que "el condenado tenía actitudes violentas hacia todas las personas que vivían con él y era consciente de la situación de vulnerabilidad en la que estaba su hija".
Por otro lado, la representante del MPA aseguró que "el daño causado a la niña es muy grave, ya que fue abusada en una etapa de su vida que es determinante para el desarrollo de su personalidad". En tal sentido, enfatizó que "una persona de su confianza que tenía el deber de protegerla se aprovechó de ella", y añadió que "lo ocurrido tuvo entidad suficiente para afectar la salud física y psicológica de la víctima".
El hombre identificado por sus iniciales HEJ, fue condenado como autor de abuso sexual gravemente ultrajante agravado (por el vínculo y por haber sido cometido en contra de una víctima menor de 18 años con la que convivía); y de promoción a la corrupción de menores agravada (por el vínculo y por la convivencia).