Durante la madrugada del jueves un trío de delincuentes robó varios reflectores en dos negocios de barrio María Selva. La cruel paradoja es que dichos artefactos habían sido instalados por los comerciantes para defenderse de la inseguridad.
Los damnificados son una distribuidora y una heladería. Los delincuentes quedaron filmados. Indignación entre los vecinos.
Durante la madrugada del jueves un trío de delincuentes robó varios reflectores en dos negocios de barrio María Selva. La cruel paradoja es que dichos artefactos habían sido instalados por los comerciantes para defenderse de la inseguridad.
Uno de los lugares siniestrados es la distribuidora Olivier, ubicada en Mitre 6700, la que sufrió dos robos en menos de 48 horas.
El primero de los hechos ocurrió la noche del martes cuando varios malvivientes arrancaron uno de los reflectores instalados en el frente del local. Pero no conformes con lo obtenido, la madrugada del jueves regresaron y se hicieron de otro artefacto lumínico.
Según se supo los autores de la sustracción fueron tres jóvenes que actuaron con llamativa impunidad. Como los reflectores están ubicados a casi 3 metros de altura, los obligó a realizar algunas maniobras para poder alcanzarlos.
Apoyando su espalda contra la pared uno de los malvivientes se convirtió en "escalera humana" para que su compinche se pare sobre sus hombros y así poder arrancar el reflector.
Un vecino prendió las luces de su casa para ver si los ponía en fuga pero de nada sirvió. Por el contrario, lejos de asustarse, los ladrones se trasladaron hasta la heladería ubicada en Mitre y Castelli y repitieron la faena robando otro reflector.
Los comerciantes damnificados navegaban hoy entre la bronca y la resignación. "La verdad que uno ya no sabe qué medidas tomar para defenderse de la inseguridad. Hemos puestos rejas, cámaras, reflectores y sin embargo nos siguen robando. Es un desastre todo", sentenciaron.