Dos adolescentes -uno menor de edad- salieron a robar en moto la siesta del viernes pasado, asaltaron a tres mujeres en el transcurso de 10 minutos, chocaron y terminaron tras las rejas. El de 14 años volvió a su casa y el de 18 firmó su primera condena este martes, ante la jueza Rosana Carrara.
Julio Ignacio Irrazabal fue condenado como autor de una "tentativa de robo calificado por el uso de arma de utilería y por la participación de un menor" y una "tentativa de robo calificado por la participación de un menor", ambos hechos ocurridos con minutos de diferencia, en la zona de barrio Scarafía.
El joven firmó un acuerdo de juicio abreviado, también suscripto por los fiscales Rosana Peresín y Manuel Cecchini, y la defensora pública Sonia Bustos. La pena convenida fue de 3 años de prisión, cuyo cumplimiento quedó en suspenso debido a que Irrazabal no posee antecedentes condenatorios.
La jueza le impuso una serie de reglas de conducta, entre estas: abstenerse de usar estupefacientes o abusar de bebidas alcohólicas, prohibición de tener o portar armas, adoptar un oficio acorde a su capacidad. De no cumplirlas, o en caso de cometer un nuevo delito, el cumplimiento de la condena podría pasar a ser efectivo.
"Te meto un tiro"
Irrazabal aceptó su responsabilidad en los dos hechos atribuidos, los que cometió junto a un chico de 14 años la siesta del viernes, entre las 14 y las 14.10. El menor conducía una motocicleta Beta negra de 110cc, en la que llevaba al hoy condenado.
En la intersección de calles Ayacucho y Edmundo Rosas vieron a dos mujeres que iban caminando, estacionaron e Irrazabal descendió, apuntó a la más joven -de 17 años- con un arma cromada y le exigió: "Dame el celular porque sino te meto un tiro".
Ella se negó y su madre se interpuso, por lo que él arrojó a la mujer al suelo y le sacó violentamente el teléfono de las manos a la adolescente. Acto seguido desandó sus pasos, se subió a la moto en la que su cómplice hacía de "campana" y se alejaron a toda velocidad con el Samsung A12 en su poder. Tomaron Pasaje Público al sur y desaparecieron.
Minutos más tarde, interceptaron sobre calle Castañaduy hacia el norte, casi esquina con Israel, a una mujer que circulaba en una moto Guerrero 110cc. Se colocaron a la par y le exigieron: "¡Pará, pará y bajá!". Ella aceleró y la persiguieron hasta calle Castelli, donde Irrazabal la sujetó y comenzó a tironear la mochila que ella llevaba hasta que logró arrancársela.
El violento forcejeo provocó que los delincuentes derraparan y se cayeran de la moto, mientras la víctima escapaba. El menor fue aprehendido en Estanislao Zeballos y Chiclana, mientras que a Irrazabal lo encontraron en Menchaca y Castelli. De entre sus ropas secuestraron una réplica de arma de fuego tipo pistola plateada y del bolsillo delantero de su pantalón el celular sustraído a la adolescente.