Un hombre de 24 años quedó en prisión preventiva luego de que le atribuyeran haber robado a mano armada la moto de un cadete la madrugada del domingo. Durante su huida, se topó con un móvil policial y protagonizó una persecución que se desarrolló durante varios minutos, hasta que derrapó y fue aprehendido.
El juez Lisandro Aguirre dispuso la cautelar de máxima para Germán Antonio Cáceres, a quien la fiscal Milagros Parodi imputó como autor de "robo calificado" y "resistencia a la autoridad".
Si bien la defensora pública Soledad Estrada solicitó medidas alternativas a la prisión preventiva, el magistrado entendió que la única manera de mitigar los riesgos procesales era ordenando que Cáceres quedara tras las rejas mientras la investigación avanza.
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Según lo imputado, la madrugada del domingo 11 de junio, alrededor de las 4.55, Cáceres abordó a punta de revólver a una pareja que se encontraba en el garaje de un edificio ubicado en la zona de Bv. Pellegrini al 3700. Les exigió que le entregaran sus pertenencias o los mataría, llevándose un celular y una moto Guerrero Trip que las víctimas utilizaban para trabajar para una app de delivery de comidas.
El delincuente se dio a la fuga a bordo del birrodado. Minutos más tarde, cerca de las 5.15, personal perteneciente a la Dirección General de la Policía Comunitaria que patrullaba la zona de Av. Facundo Zuviría y Castelli le solicitó que se detuviera, utilizando la sirena, balizas y dándole la voz de alto.
Cáceres intentó huir, dando inicio a una persecución que se desarrolló durante varios minutos e involucró a múltiples patrulleros, que incluso debieron circular en contramano para no perderle el rastro. En la esquina de Pasaje Ingenieros y Espora, el ladrón derrapó y cayó al suelo, momento que fue aprovechado por quienes lo seguían de cerca para aprehenderlo.
Fue recién entonces, revisando la moto encontrar los papeles y advirtieron que no pertenecía a Cáceres. El procedimiento fue trasladado a dependencia policial, se comunicó lo sucedido al fiscal en turno, que luego imputó al joven.
El arma de fuego utilizada para llevar a cabo el robo no fue encontrada. Se cree que, durante la persecución, el delincuente la habría descartado.
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