Un hombre de 53 años que se desempeña como encargado y sereno del Club Policial de Santa Fe, en el distrito costero de Villa California, fue víctima de un salvaje asalto.
Un delincuente lo atacó a traición y le pegó con un palo en la cabeza. Le sustrajo la recaudación del día y un celular.
Un hombre de 53 años que se desempeña como encargado y sereno del Club Policial de Santa Fe, en el distrito costero de Villa California, fue víctima de un salvaje asalto.
La secuencia se inició cuando personal del Comando Radioeléctrico recibió un alerta de la Central de Emergencias 911, dando cuenta de un hecho de robo en el citado lugar.
Una vez allí los uniformados entrevistaron a un vecino quien manifestó que dentro de su domicilio se encontraba un el "casero" del Club Policial, ubicado en calle Los Ceibos y Del Timbó.
Tras ser autorizados por el dueño de casa los agentes ingresaron a la vivienda y entrevistaron a la víctima, Benedicto Domínguez, un exboxeador que actualmente trabaja en el citado camping.
El nombrado manifestó que al término de la jornada, como lo hace habitualmente, se encontraba juntando las cosas que suelen quedar alrededor de los asadores.
Fue entonces cuando de repente un sujeto lo atacó por la espalda y lo golpeó con un objeto contundente en su cabeza. Como consecuencia del impacto el hombre perdió la estabilidad y cayó pesadamente al suelo donde quedó semi inconsciente.
Tras quedar en dicha situación el agresor pisó el cuello de la víctima y le sustrajo una billetera que contenía la recaudación del día (unos 60 mil pesos aproximadamente). Además también se llevó un teléfono celular.
La víctima agregó que recordó que el malviviente lo dejó de golpear al escuchar los gritos de un vecino que salió en su auxilio. Finalmente el agresor se dio a la fuga por la parte trasera del club, la cual conecta con calle Los Grillos.
Poco después, debido a las lesiones que Domínguez presentaba en su rostro y en el resto del cuerpo se procedió a trasladarlo hacia el Samco de San José de Rincón, donde el médico de guardia le diagnosticó: "Politraumatismos varios".
Lo extraño del asunto es que el agresor (que fue reconocido por la víctima y los testigos) había estado todo el día haciendo uso de las instalaciones del club.