Una joven mujer que se encontraba en prisión domiciliaria, cumpliendo condena a 9 años de prisión por haber matado a su prima cuando era menor de edad, fue detenida y encarcelada la semana pasada, por haber protagonizado un verdadero raid delictivo en la zona norte de la ciudad de Santa Fe.
Deolinda Nicasia Medina, hoy con 22 años, fue apresada el sábado 11 de marzo en las calles del barrio Tránsito, cuando junto con un hombre que no pudo ser identificado, le quisieron robar la moto a una mujer policía.
El delito no se concretó gracias a que la asaltante se cayó del vehículo sustraído y fue reducida por la propietaria y un grupo de vecinos que la entregaron a las autoridades, mientras su socio escapó con rumbo desconocido.
En seguidilla
Medina fue llevada a tribunales donde el fiscal Arturo Haidar le imputó una seguidilla de delitos cometidos ese mismo sábado, entre las 15.30 y las 16.20 en los barrios Las Flores y del Tránsito.
La mecánica se repite en los tres hechos. Medina iba como acompañante en una motocross manejada por un hombre no identificado, el cual se encontraba armado. Primero abordaron a una pareja que caminaba por las inmediaciones de las calles Padre Genesio y Santa Fe, a la que le sustrajeron una cartera con dos celulares y un juego de llaves.
Media hora después, interceptaron a otra pareja en Millán Medina y avenida Blas Parera, en el acceso a Las Flores, al grito de "dame el celular".
Aproximadamente a las 16.20 en la vereda de calla Alberti al 4900 abordaron a una mujer en moto y mientras el hombre la apuntaba, ella intentaba escapar en la Motomel 110 cc., color bordó que le acababa de quitar. En la huida, la chica se cayó y fue retenida por la víctima que es policía, junto a un grupo de vecinos.
Común acuerdo
Medina fue imputada el lunes 13 de marzo como coautora de "robo agravado por el uso de arma de fuego cuya aptitud para el disparo no puede tenerse por acreditada, reiterado en dos oportunidades" y uno "en grado de tentativa".
La audiencia estuvo a cargo del juez Sergio Carraro, quien le dictó la prisión preventiva, alcanzada de común acuerdo entre la fiscalía y el abogado defensor Martín Peón. Ante las evidencias rendidas y el antecedente de su pupila "se consintió la prisión preventiva", confirmaron las partes.
Lo que llamó la atención a los operadores judiciales fue que la acusada se encontraba cumpliendo una grave condena de prisión domiciliaria "sin tobillera electrónica ni control alguno", informaron fuentes tribunalicias.
También coincidieron en que la detención fue fortuita ya que "se cayó de la motocicleta que le quiso robar a una mujer policía", de lo contrario su conducta no hubiera sido advertida por quienes debían velar por el control pos-penitenciario.
Dos puñaladas
Medina tenía 17 años cuando mató a su prima, Liliana Ayelén Ramírez (18), la noche del domingo 14 de octubre de 2018, en una casa de Callejón Aguirre y calle Sarmiento, del barrio Nueva Esperanza. La menor le aplicó dos puñaladas, en el cuello y la cabeza, lo que derivó en la muerte cerebral de la víctima cuyo deceso se produjo once días después, el 25 de octubre en el hospital Cullen.
La acusada fue detenida el 23 de octubre de 2018 y estuvo privada de la libertad en un instituto carcelario hasta el 21 de agosto de 2019, cuando se incorpora al régimen de prisión domiciliaria por tener un hijo menor de edad a su cargo.
El 12 de febrero de 2020 fue declarada responsable por el delito de homicidio de la joven Ramírez. Y al año siguiente, el 3 de febrero de 2021, el Juzgado de Menores Nº 1 le impuso pena de 9 años de prisión de cumplimiento domiciliario en su casa de Playa Norte, alejada de los controles estatales.
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