La valiente decisión de un policía que decidió intervenir al ver el robo de una moto, permitió poner en fuga a un grupo de delincuentes con los que previamente protagonizó un enfrentamiento a tiros.
La violenta secuencia se desarrolló en barrio Villa Hipódromo.
La valiente decisión de un policía que decidió intervenir al ver el robo de una moto, permitió poner en fuga a un grupo de delincuentes con los que previamente protagonizó un enfrentamiento a tiros.
Todo comenzó cerca de las 22 cuando el uniformado, que pertenece a la comisaría 28va. de Colastiné Norte, había terminado de cumplir su servicio y se dirigía con su vehículo particular hacia su domicilio.
En momentos que circulaba por avenida Peñaloza, a la altura de Agustín Delgado, el oficial se topó con una escena particular: vio a 4 sujetos que se conducían en varias motos, los cuales llevaban empujando otra moto que tenía su alarma encendida.
De inmediato el uniformado tomó cartas en el asunto e impartió la voz de alto. Pero lejos de acatar la orden uno de los malvivientes sacó un arma de fuego y comenzó a efectuar disparos contra el policía. Uno de los balazos impactó en el capot de la camioneta del policía.
Lo que siguió fue una persecución que culminó a las pocas cuadras, en Llerena al 4100, donde el que llevaba la moto robada se cayó. Tras abandonar el rodado en el lugar todo el grupo escapó a la carrera en distintas direcciones.
En las averiguaciones posteriores se determinó que la moto en cuestión (una Honda Tornado 250cc.) momentos antes había sido sustraída, a punta de pistola, a un hombre en calle Francia al 5000.
De todo lo acontecido fue informada la fiscal en turno quien solicitó se realice dermotest al personal policial, no tomando ninguna otra medida procesal.