Un joven de 23 años totalmente fuera de control fue aprehendido durante la medianoche de este viernes en la zona norte de la ciudad, en jurisdicción de la Comisaría 10a, luego de que protagonizara un raid de violencia.
Discutió con su hermana, trató de cometer un robo y finalmente golpeó con fuerza a policías antes de ser detenido.
Un joven de 23 años totalmente fuera de control fue aprehendido durante la medianoche de este viernes en la zona norte de la ciudad, en jurisdicción de la Comisaría 10a, luego de que protagonizara un raid de violencia.
Todo comenzó cuando la propia madre del muchacho lo denunció por un hecho de violencia de género. Al parecer, él agredió a su hermana y se fue de su casa.
Con datos aportados por las víctimas a la Central de Emergencias 911, los móviles del Comando Redioeléctrico fueron tras sus pasos.
Entonces se enteraron que un sujeto con las mismas características había tratado de cometer un robo en la esquina que forman la avenida Peñaloza y calle J.P. López.
Cuando la primera patrulla llegó al lugar, los uniformados observaron que el sospechoso estaba molestando a algunos clientes de un carribar, por lo que se apresuraron para intervenir.
El muchacho enfrentó a los dos policías y se resistió al arresto, aunque finalmente terminó con las esposas puestas. Como contrapartida, los policías recibieron fuertes golpes y debieron ser atendidos en el hospital público.
La fiscal en turno, Gabriela Arri, dispuso que el acusado permanezca tras las rejas y que sea identificado por tentativa de robo y resistencia a la autoridad.