El joven imputado luego de golpear a dos chiquitos en Santo Tomé quedó este jueves en prisión preventiva. Así lo dispuso el juez Octavio Silva tras la solicitud de la fiscal, en la que se detalló que la niña de 2 años y el niño de 4 fueron objeto de los maltratos durante 15 días, y que la madre era víctima de violencia de género.
Lautaro Nahuel Zacarías tiene 18 años y permanecerá tras las rejas, acusado de la doble "tentativa de homicidio calificado por ser cometido con alevosía" en perjuicio de los hijos de su pareja. La causa está en manos de la fiscal Cristina Ferraro, mientras que el defensor público Sebastián Amadeo representa los intereses del imputado.
Tenés que leerEstá grave una niña de 2 años tras recibir una feroz golpizaLa investigación en su contra comenzó el sábado 3, cuando la nena de 2 años ingresó al Hospital de Niños con traumatismo de cráneo y diversos golpes en todo su cuerpo. La fiscal Cristina Ferraro explicó que Zacarías y la madre de los niños se conocieron a través de Facebook hace tres meses, y que después de convivir un tiempo en la casa del padre de ella, en El Trébol, decidieron mudarse a la casa familiar de él, ubicada sobre calle Chaperague al 1900 de Santo Tomé. Pasaron tan solo 15 días desde ese momento hasta este sábado, cuando la mujer concurrió con hijita inconsciente en brazos al Samco local.
La madre declaró que esa tarde estaba en la habitación que compartía con el imputado cuando escuchó que su hija de 2 años comenzó a llorar, gritó dos veces y luego no emitió más sonidos. Alarmada fue a buscarla, y la encontró inconsciente en los brazos de Zacarías, que intentaba sin éxito darle agua de una botella. La mujer tomó a la pequeña en brazos y observó que tenía un corte en la frente y marcas en las mejillas, la recostó sobre un colchón e intentó despertarla pero la nena no respondía.
Entonces ella enfrentó a su pareja, quien ante la pregunta de si le había pegado respondió: "Yo no fui, la niña se cayó sola y se golpeó con la mesita del tele". La mujer le informó que la llevaría al hospital pero él no quería. "Decía que cómo la iba a llevar así, toda moretoneada", le dijo. La situación la desbordó, y comenzó a llorar mientras Zacarías le gritaba: "¡Callate, las voy a matar a las dos!".
Desesperada, ella alzó a su hijita y salió de la vivienda rumbo al hospital, mientras escuchaba los gritos de él: "Fijate lo que vas a decir. Cuando yo vea un patrullero por acá mato a tu hijo". Se refería al nene mayor, de 4 años, que se quedó en la casa.
Un remisero que estaba yendo a buscar pasaje por la zona vio a la mujer caminando con la nena desvanecida en brazos y las acercó al Samco. Preocupada por la vida de su hijo, le contó al chofer que la habían asaltado dos hombres en moto, y que ellos golpearon a su hija. La misma versión aportó cuando ingresó al centro de salud.
La chiquita tenía un severo traumatismo de cráneo y fue derivada de urgencia al Hospital de Niños Orlando Alassia. Una vez allí, la madre explicó lo que realmente había sucedido e imploró que rescataran a su hijo. Se dio aviso a la fiscal Ferraro, que se encontraba de turno, y ella ordenó la inmediata detención de Zacarías. La policía se acercó al domicilio, pero el joven no se encontraba allí.
Tenés que leerEl padrastro golpeador ahora se quiso matarAl otro día, el domingo por la tarde, varios vecinos lo vieron regresar a su hogar y dieron aviso al 911. Cuando los oficiales arribaron al lugar, Zacarías estaba escondido debajo de una cama.
Familiares del joven dijeron haber visto cómo maltrataba a los hermanitos y a su pareja. En la casa familiar también vivía la madre del imputado, que fue golpeada por su hijo cuando intentó interponerse entre él y el niño cuando este era agredido. La hermana de Zacarías también confesó haber visto cómo le pegaba al chico, y hasta señaló que le ofreció a su cuñada que se fuera a vivir con ella: "Yo sé lo loco y lo malo que puede ser mi hermano".
La denunciante declaró que todo comenzó cuando se mudaron a Santo Tomé. Fue entonces que él "tuvo un cambio abismal". Golpeaba a los niños con sus puños, con un palo de escoba y hasta con un cable, porque para él "lloraban mucho". A la mujer la sometía físicamente y además la tenía amenazada de muerte. Tampoco los dejaba salir de la casa, por miedo a que ella se fuera o llamara a la policía. "Fueron los peores 15 días de mi vida", remarcó la víctima.
La fiscal Ferraro señaló que las agresiones a los niños sucedieron con "alevosía". Zacarías se aprovechó del estado de vulnerabilidad de los pequeños, su inferioridad física y completa indefensión, e "intentó darles muerte mediante golpes". Además, la madre estaba sometida por el imputado, quien generó un contexto de violencia de género que incrementó la vulnerabilidad de los menores.
Actualmente, la nena continúa internada en terapia intensiva bajo un coma inducido y con asistencia respiratoria. Su pronóstico es reservado. El nene presenta heridas de larga data y otras más recientes. Se muestra activo y fue entrevistado por un equipo interdisciplinario, a cuyos profesionales les relató que Zacarías es "malo", que le pegó, y que también golpeaba al resto de las personas que convivían con ellos.
El juez Silva dio por acreditada tanto la calificación legal escogida como los riesgos procesales planteados por la fiscalía, y dispuso que Jonatan Zacarías continúe privado de su libertad, en prisión preventiva.