En las primeras horas del viernes un adolescente debió ser conducido a sede policial poco después de ser sorprendido intentando cometer un hecho de robo en el Club Colón.
En las primeras horas del viernes un adolescente debió ser conducido a sede policial poco después de ser sorprendido intentando cometer un hecho de robo en el Club Colón.
Fue el sereno de la institución de barrio Centenario quien pasada la medianoche, mientras hacía sus rondines de rutina, advirtió la presencia de un desconocido que vestía ropas oscuras y capucha, el que estaba intentando forzar una de las puertas del gimnasio.
En dicha circunstancia el cuidador le dio alcance y logró reducirlo hasta que se produjo el arribo del personal policial. Una vez que los uniformados llegaron se procedió a requisar el lugar sin que se haya observado anomalía alguna.
En cuanto al intruso se supo que es un adolescente de 16 años el que fue llevado hasta la subcomisaría 1ra. (corresponde por jurisdicción) donde quedó a disposición del fiscal en turno.
Por su parte el funcionario del MPA dispuso que se lo identifique por la causa Tentativa de Robo; se le hagan conocer sus derechos, sea revisado por el médico policial y finalmente que sea entregado a sus progenitores para continuar el proceso en estado de libertad.
Y cuando se cumplían las averiguaciones de rigor en torno al menor aprehendido, un nuevo dato volvió a sorprender a los pesquisas.
Según trascendió el jovencito que fue sorprendido intentando robar en el Club Colón, horas antes había sido detenido por otro robo en barrio Candioti.
En rigor, el menor en cuestión fue atrapado arriba del techo de un inmueble en Marcial Candioti y Rosalía de Castro, y en su poder tenía un teléfono celular robado.