Este viernes en Luján de Cuyo, Mendoza, un hombre mató a un delincuente de 30 años que había ingresado a su casa junto a un cómplice para robarle.
El dueño de la vivienda sorprendió a dos delincuentes mientras entraban por la ventana y le disparó a uno de ellos. El fallecido tenía antecedentes.
Este viernes en Luján de Cuyo, Mendoza, un hombre mató a un delincuente de 30 años que había ingresado a su casa junto a un cómplice para robarle.
Al escuchar los ruidos, el dueño de la propiedad buscó su escopeta y, sin mediar palabras, le disparó a uno de los intrusos, quien finalmente murió por el tiro que recibió en el pecho.
El hecho ocurrió en una casa ubicada en la ruta provincial 15 al 1500, en la zona de Perdriel. Fue un vecino quien llamó al Centro Estratégico de Operaciones (CEO) y alertó que dos personas, tras romper una ventana, habían ingresado a ese domicilio, pero la alarma de seguridad sonó y ambos intentaron escapar al instante.
El hombre fue asistido en la calle por una pareja que iba a bordo de un Renault 12. Luego, fue enviado al centro de salud N°31. Allí los médicos constataron que su muerte se debió a una herida de arma de fuego en el pecho.
Se cree que el dueño se despertó para ir al baño y fue entonces cuando escuchó los pasos del delincuente y su cómplice. Al verificar lo que sucedía, se encontró con ambos entrando por la ventana, aparentemente con la intención de robarle el televisor.
Posteriormente, se conoció que el fallecido tenía antecedentes penales. El primero fue por robo agravado en poblado y en banda en 2019, cuando hurtó un sistema de audio y parlante. Ese mismo día quedó libre.
En agosto de 2022, también fue imputado por robo simple al llevarse una garrafa y una pava eléctrica en unas canchas de fútbol. Tras permanecer solo días detenido, recuperó la libertad. El Ministerio de Seguridad y Justicia de Mendoza indicó que ambos casos se unificaron y se pidió un juicio abreviado, pero finalmente no fue condenado.