“Vieja sinvergüenza que mal vas a terminar, la vas a gastar en flores a la plata, acordate”. Así amenazaban los prestamistas a una de sus víctimas, que se atrasó con los amigos cuando la cuarentena afectó su negocio. Este viernes la fiscal María Laura Urquiza imputó a tres personas como “jefe” y “miembros” de la asociación ilícita que operaba bajo el nombre de “Créditos Personales”.
La Unidad Especial de Delitos Complejos se encargó de la investigación por la que este miércoles se detuvo a Miguel Alberto B. (41), María Soledad G. (31) y Leonardo Rafael G. (32), el primero en carácter de “jefe” de la banda, ya que organizaba los préstamos a entregar en cuanto a monto y plazo. Todo comenzó cuando una mujer denunció los aprietes y amenazas que recibía por haberse retrasado en el pago de las cuotas.
En octubre del año pasado la comerciante recibió dos préstamos de $ 200.000 y $ 100.000, a pagar el primero en 20 cuotas semanales de $ 20.000 y el segundo en 10 cuotas semanales de $ 25.000. El problema comenzó cuando en marzo, a raíz de la cuarentena decretada por la pandemia de Covid-19, la venta de las viandas alimentarias que realizaba la mujer se vio afectada. Fue entonces que Leonardo Rafael G. comenzó a comunicarse a través de llamadas o mensajes de texto y whatsapp con la mujer, exigiendo el pago.
Durante el allanamiento en el que se detuvo al “jefe” de la banda, se secuestraron $ 400.000 y U$ D 2.500, además de los cartones de crédito que se utilizaban para llevar la contabilidad en la empresa de fantasía “Créditos Personales”.aca
Luego de recibir frases amedrentadoras, donde le decían que tenían guardias montadas frente a su casa y gente buscando a sus familiares que viven en localidades del interior de la provincia, la comerciante realizó la denuncia pertinente. Así se pudo desbaratar a la banda.
Su modus operandi era claro: ofrecían préstamos y exigían el pago de cuotas diarias o semanales con una tasa de interés o intereses por mora desproporcionados al monto otorgado, y superior a la tasa de mercado. Se aprovechaban de la necesidad e inexperiencia de las personas, a quienes les hacían dar o prometer intereses o ventajas pecuniarias que superaban con creces a la prestación, u otorgar recaudos o garantías de carácter extorsivo.
Los detenidos fueron imputados ante los jueces Susana Luna y Sergio Carraro, como jefe y miembros de una “asociación ilícita” y coautores del delito de “usura”. Además, a Leonardo G. se le atribuyó la autoría de “amenazas coactivas”. La fiscal Urquiza solicitó audiencias para el tratamiento de medidas cautelares, que se realizarán los días domingo y lunes.