El juez penal Nicolás Falkenberg dictó la prisión preventiva sin plazo para un hombre de 64 años, acusado de haber abusado de dos de las hijas de su ex pareja, durante un período que se extiende desde el 2013 hasta mediados del año pasado.
Una ONG estadounidense realizó la denuncia en Buenos Aires, donde detectaron que una de las víctimas era oriunda de Santa Fe. Aquí, la Unidad Fiscal Gefas se encontró con un panorama aún más grave.
El juez penal Nicolás Falkenberg dictó la prisión preventiva sin plazo para un hombre de 64 años, acusado de haber abusado de dos de las hijas de su ex pareja, durante un período que se extiende desde el 2013 hasta mediados del año pasado.
La medida cautelar recae sobre Ramón Eduardo Martínez, detenido el jueves de la semana pasada en San José del Rincón, en un allanamiento realizado por la Agencia de Investigación Criminal (AIC), a pedido de la fiscal María Celeste Minniti, de la Unidad de Violencia de Género, Familiar y Sexual (Gefas) del Ministerio Público de la Acusación (MPA).
Luego del allanamiento, el Ministerio de Seguridad de la provincia informó que la investigación comenzó el 12 de julio de 2017, cuando la la ONG estadounidense NCMEC (Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados) denunció un posible caso de “grooming” ante la Unidad de Análisis e Investigación Tecnológica de la fiscalía general de la ciudad de Buenos Aires.
Como del cúmulo de información surgía el nombre de una joven santafesina, víctima del mismo ciberdelito por parte de una persona radicada en Perú, se abrió una causa en el MPA, a través de la cual se localizó a la menor y fue entrevistada por una psicóloga. De ese diálogo, se desprendió que además del delito de “grooming” la niña fue víctima de abusos sexuales por parte de su ex padrastro.
Fue así que la investigación tomó una nueva impronta, por lo que se ordenaron medidas, algunas de ellas tendientes a localizar al acusado, que ya no estaba en pareja con la madre de las víctimas. Finalmente fue alcanzado en una casa de calle Los Poetas y el terraplén en la mencionada ciudad costera.
Martínez fue imputado el sábado en los tribunales locales, y este martes se llevó a cabo la audiencia donde se trató el pedido de prisión de la fiscalía. En ese marco, se le atribuyó al hombre delitos contra la integridad sexual cometidos en perjuicio de dos hijas de su expareja en viviendas ubicadas en zonas rurales en las afueras de Santa Fe.
La fiscal Minniti refirió a un primer hecho, cometido en perjuicio de una de las víctimas –que era menor de edad al momento de los abusos–; y luego, explicó que “la otra víctima continúa siendo menor de edad” en la actualidad. Por ello se empleó la figura penal del “abuso sexual con acceso carnal calificado (por la guarda y convivencia preexistente), en concurso ideal con promoción a la corrupción de menores agravada (por la convivencia y la edad de una de las víctimas), en dos oportunidades.
“Los delitos que investigamos fueron cometidos desde 2013 y hasta el año pasado, en perjuicio de las hijas de quien era pareja del imputado”, precisó Minniti. “Una de las víctimas es menor de edad en la actualidad, y la otra también lo era al momento de los abusos”, agregó la fiscal.
Por otra parte, la fiscal se refirió al contexto en el que se cometieron los hechos y relató que “en uno de los casos, sucedieron en el marco de la convivencia que el hombre investigado mantuvo con la víctima”. Al respecto, agregó que “los abusos fueron perpetrados casi a diario desde 2013, cuando la víctima transitaba los primeros años de escolarización secundaria, y se extendieron hasta mayo del año pasado”.
En relación a los hechos en perjuicio de la otra víctima, la funcionaria del MPA sostuvo que “la modalidad de agresión sexual fue similar” y agregó que “se dieron desde que la menor transitaba los últimos años de su escolarización primaria y hasta junio del año pasado”.