Juicio al maestro de música: fiscalía dice que "no fue un caso aislado" y defensa critica el "desastroso" accionar estatal
Durante los alegatos de apertura la acusación reiteró su pedido de condena a Darío Céspedes, mientras que los abogados del docente recriminaron que su cliente se enfrenta "a su muerte civil, injustificada y caprichosa, por impericia del Estado".
Estaba previsto que el debate comenzara el martes, pero tras una serie de inconvenientes con la conformación del tribunal, inició este miércoles. Foto: Guillermo Di Salvatore
Después de un fallido intento de inicio, este miércoles finalmente comenzó el juicio al maestro de música del jardín San Roque acusado de haber abusado sexualmente de un alumno. Con el nuevo tribunal ya conformado, y aceptado por todos los intervinientes, se realizaron los alegatos de apertura.
Los jueces Gustavo Urdiales, Pablo Ruiz Staiger y Rosana Carrara presiden el debate que tiene a Darío Céspedes (40) en el banquillo de los acusados. Los fiscales Alejandra Del Río Ayala y Matías Broggi -de la Unidad de Violencia de Género, Familiar y Sexual (Gefas)- pretenden que se condene al docente a 16 años de prisión por el abuso reiterado a uno de sus alumnos, y adelantaron que "no fue un caso aislado" sino que hay otras investigaciones abiertas.
La familia del niño se constituyó como querellante y sus abogadas, Carolina Walker Torres y Agustina Taboada, solicitan la imposición de 20 años de pena. En cuanto a Céspedes -que lleva 27 meses tras las rejas y sostiene su inocencia-, está representado por los Dres. Sebastián Oroño e Ignacio Alfonso Garrone, cuyo objetivo es lograr la absolución de culpa y cargo. Desde la defensa criticaron duramente la "desastrosa actividad" estatal durante el proceso judicial.
"Un patrón común"
"'Tan frágiles y tan fáciles', es lo que Céspedes le decía al menor cuando abusaba de él y de su amiga en el baño de la escuela", señaló la fiscalía al comienzo de sus alegatos. Esas "son características presentes en niños de sala de 5 y de la primaria, como los de la escuela San Roque, que son los protagonistas de esta historia".
Se acusa a Céspedes de haber sometido a un alumnito del jardín de infantes, "aprovechando su rol" como profesor de música y "el acceso irrestricto" que tenía para con los niños. Primero entre marzo y noviembre de 2018, en la sede del jardín, y al año siguiente entre marzo y julio, cuando el menor cursaba primer grado en la Escuela San Roque.
Los funcionarios indicaron que "en ocasiones, el maestro hacía partícipe de estos abusos a otra nena". Aseguraron, también, que van "a probar que este no fue un caso aislado por parte de este docente y en esta institución, que hay otros casos que aún se encuentran en investigación y que todos tienen un patrón común".
Por último, solicitaron que se lo condene como autor de "abuso sexual con acceso carnal calificado por ser encargado de la educación" en concurso ideal con "promoción a la corrupción de menores (agravada por al edad de la víctima y por ser encargado de la educación)", en dos hechos.
Un "daño inconmensurable"
A su turno, las querellantes adhirieron a lo expuesto por la fiscalía y advirtieron que durante el debate "veremos, como estamos acostumbrados en este tipo de juicios de abuso sexual infantil, los infructuosos intentos por parte de la defensa por menoscabar y desacreditar los hechos denunciados".
"Intentarán hacernos creer que los hechos no ocurrieron tal y como el niño los expresó en cámara Gesell, a su madre, a su hermano, incluso a su psicóloga. Intentarán convencernos de que el discurso del niño ha sido implantado, recurriendo a teorías ya descartadas y superadas por la psicología, para que acuse falsamente a Darío Céspedes", señalaron Walker Torres y Taboada.
Para ellas esta versión es la misma que "han sostenido las autoridades de la escuela, impunemente, para encubrir al docente y a su prestigio institucional". Algo que "no hace más que vulnerar una vez más al menor y a su familia".
"Pero lo cierto es que el niño ha sido claro cuando devela los hechos de abuso sexual cometidos por Céspedes", y las consecuencias "han sido tremendas". "Ya no es un niño feliz, no quiere asistir a la escuela, no puede socializar con otros niños de manera normal, tampoco con su familia… El daño ha sido, y sigue siendo, inconmensurable".
"Estamos convencidas que finalmente condenarán a Céspedes por los delitos atribuidos, y que con dicha condena devolverán un poco de tranquilidad a la familia y a toda la comunidad educativa de la Escuela San Roque. Demostrando con ello que estos delitos ya no son tolerados, que ya no pueden ser tapados y que son severamente sancionados", manifestaron las abogadas, que pretenden que la pena sea de 20 años de prisión.
"Danza judicial sin precedentes"
"Queremos comenzar diciéndoles que hay algo en la vida que es peor que la muerte, la muerte civil, y eso es a lo que se enfrenta Céspedes. A su muerte civil, injustificada y caprichosa, por impericia del Estado", comenzaron su exposición los defensores Oroño y Alfonso Garrone.
Durante el juicio "van a escuchar la historia del menor, y van a ver que es un niño vulnerado, agobiado, traumatizado por su entorno familiar, pero por sobre todas las cosas por este perverso sistema judicial que no lo supo escuchar". Las agencias del Estado "lo sometieron una y otra vez a una danza judicial sin precedentes, forzándolo a que diga algo que no decía, que nunca dijo: que Céspedes abusó de él".
Para los abogados "hay en esta causa un encarnizamiento contra el imputado, lo cual provocó una insoportable vulneración de todos los derechos del niño y de todos los protocolos aplicables en la materia. Porque ya se había elegido un culpable, pero no había nada para inculparlo".
"Van a poder ver que nadie escuchó al niño. Que es un chico traumatizado, de eso no tenemos duda, pero nada tiene que ver con ello Darío Céspedes", aseguraron. Porque "si escuchan al niño, van a poder apreciar que pese a que se le haya preguntado innumerable cantidad de veces qué le hizo el profesor, él jamás siquiera sugirió un abuso". Por eso "pedimos que contemplen con especial atención el testimonio en cámara Gesell".
Al finalizar, los defensores -que cuentan con la asistencia de la psicóloga forense Eugenia Covacich- indicaron que van a acreditar que su cliente "no abusó del niño ni de nadie", por lo que solicitaron su absolución.
Una entrevista incómoda
Tras los alegatos, se reprodujo la cámara Gesell del niño, realizada el 26 de diciembre de 2019. La misma comenzó con 30 minutos de retraso, y se notaba una gran incomodidad en el pequeño, que al ser consultado por el motivo que lo llevaba allí respondía "no sé". No lograba quedarse quieto y se tapaba la cara con las manos, mientras contestaba con la misma frase las preguntas de la psicóloga. Tuvo que pasar más de media hora antes de que lograra decir que le había pasado algo en el baño de la escuela, con el 'profe' Darío y una compañerita.
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