Una joven de 18 años se debate entre la vida y la muerte tras recibir un disparo en su cabeza, en un violento suceso ocurrido en las primeras horas del lunes en barrio Coronel Dorrego de la ciudad de Santa Fe.
La víctima tiene 18 años. Estaba junto a su novio a bordo de un automóvil cuando fueron atacados a tiros. Ocurrió en Lavalle y Pavón.
Una joven de 18 años se debate entre la vida y la muerte tras recibir un disparo en su cabeza, en un violento suceso ocurrido en las primeras horas del lunes en barrio Coronel Dorrego de la ciudad de Santa Fe.
Del hecho se tuvo conocimiento minutos antes de las 5 cuando al playón de estacionamiento del hospital Cullen ingresó a toda velocidad un Renault Megane, de color gris. El vehículo tenía su luneta trasera rota como consecuencia de un impacto de arma de fuego.
El automóvil era conducido por un muchacho, de 21 años, y en el asiento del acompañante estaba una joven con una herida de bala en su cabeza.
La víctima fue ingresada a la sala de guardia del hospital José M. Cullen donde se constató que presentaba una herida de arma de fuego en el cráneo, con orificio de entrada y orificio de salida. Tras el examen de los médicos fue sometida a una intervención quirúgica, trámite tras el cual quedó internada en condición crítica.
El conductor del Renault Megane fue identificado como Luciano Galda, quien dijo ser el novio de la joven herida, Gianella Montenegro Alanis, de 18 años.
La investigación arrojó que el vehículo aparentemente iba circulando y al llegar al cruce de Lavalle y Pavón recibió el disparo que dejó herida a Gianella. Fue su novio quien condujo el automóvil hasta el hospital en busca de ayuda. Galda afirmó que él se encontraba al volante en el momento del incidente.
Peritos de la AIC procedieron al levantamiento de muestras de sangre desde el interior del vehículo y desde el baúl en la parte externa. Asimismo, se realizó un dermotest y se procedió al secuestro de prendas de vestir pertenecientes a Galda.
Por directivas del fiscal de Homicidios, doctor Andrés Marchi, el automóvil fue trasladado a la División Científica Forense de la Región 1 para preservarlo y llevar a cabo peritajes que puedan arrojar luz sobre las circunstancias del incidente.
Además, el personal de Homicidios procedió al secuestro de dos mochilas con pertenencias y un casco que se encontraban en el interior del automóvil, en busca de pistas adicionales que puedan ayudar en la investigación.