Sigue siendo crítico el estado de salud de la joven, de 21 años, que la noche del lunes cayó desde la terraza de un inmueble ubicado en bulevar Pellegrini al 2800.
Son las dos pistas más firmes que maneja la investigación. La hipótesis del suicidio está casi descartada.
Sigue siendo crítico el estado de salud de la joven, de 21 años, que la noche del lunes cayó desde la terraza de un inmueble ubicado en bulevar Pellegrini al 2800.
Según precisaron fuentes médicas la infortunada permanece alojada en la unidad de terapia intensiva (UTI) del hospital Cullen, con asistencia respiratoria mecánica.
Cabe consignar que la caída de la mujer se produjo desde una altura aproximada a los 10 metros, lo que le ocasionó severas lesiones sobre todo a nivel del cráneo (pérdida de masa encefálica, entre otras).
Respecto a las circunstancias en que se produjo este desgraciado suceso, hasta el momento no están del todo claras.
No obstante trascendió que los encargados de echar luz sobre este delicado asunto trabajan en base a tres hipótesis: una tentativa de femicidio; un hecho accidental o un suicidio.
La posibilidad de una tentativa de femicidio se sigue, por protocolo del Ministerio Público de la Acusación y como lo indican los organismos internacionales en la materia, y como siempre que hay un hecho con una mujer como víctima.
En este punto se tienen firmes sospechas de que la joven no habría estado sola al momento de ocurrir el hecho, motivo por el cual los pesquisas procuran ahora localizar a una persona.
Así y todo aun restan concluir otros trabajos en este sentido, tales como, el peritaje al teléfono celular de la joven, donde podrían surgir datos clave para la investigación.
En este mismo escenario los pesquisas barajan también la posibilidad de un accidente.
Es por eso que en el lugar del suceso se han realizado algunos trabajos técnicos.
Y resta también analizar el testimonio de varios testigos que aseguran haber escuchado un grito en los segundos previos a la caída.
Por último la hipótesis del suicidio aparece como la más débil. "No hay elementos firmes para sospechar eso", aseguró una fuente cercana a la investigación.
En sintonía con lo mencionado en el párrafo anterior figura el testimonio de familiares y amigas de la joven que descartan casi de plano esta posibilidad.
"Ella se mostraba de muy buen ánimo. Tenía sueños y proyectos y jamás deslizó una idea semejante", fueron algunas de las frases que escucharon los investigadores.
En la inspección que se hizo en su departamento no se halló ningún escrito de despedida como así algún otro elemento que permita conjeturar un acto de esas características.
En cuanto a su perfil se supo que trabaja como empleada de comercio y de allí sacaba el dinero para costear sus estudios como instrumentadora quirúrgica.
Si bien vive sola en un departamento que es propiedad de su familia (no paga alquiler), tiene una activa vida social y de relaciones de amistad.
La investigación de este hecho corre por cuenta de personal de la Brigada de Femicidio, (pertenece a la AIC), que sigue directivas de la doctora María Celeste Minniti, integrante de la Unidad Fiscal Especial de Violencia de Género, Familiar y Sexual de la Fiscalía Regional 1.