Un muchacho de 26 años fue asesinado de un tiro, en un sangriento hecho sucedido en la noche del sábado en barrio Coronel Dorrego.
La víctima tenía 26 años. Se encontraba en Guemes al 8100 cuando fue herido. Su deceso se produjo minutos después en el hospital Iturraspe.
Un muchacho de 26 años fue asesinado de un tiro, en un sangriento hecho sucedido en la noche del sábado en barrio Coronel Dorrego.
Eran cerca de las 20 cuando Jesús Omar Centurión (26) se encontraba parado en Guemes al 8100, esto es, frente a la casa donde vivía con su abuela Ramona Antonia Soto (65).
En un momento dado aparecieron en escena dos sujetos y se escuchó el estruendo de un disparo de arma de fuego. Segundos después hubo gritos y corridas, mientras Centurión quedaba tendido en el suelo, ya herido de muerte.
Según se supo el muchacho había sido alcanzado por un impacto de bala que ingresó en el rostro, a la altura del maxilar superior, lado izquierdo, debajo del ojo.
Al cabo de unos minutos de desesperación llegó al lugar un patrullero y fueron los uniformados quienes cargaron el cuerpo del nombrado y partieron a toda velocidad rumbo al nuevo hospital Iturraspe.
A dicho nosocomio el joven arribó en condición crítica y, pese a los esfuerzos de los médicos, a las 20,30 se produjo su fallecimiento.
Como es de rigor, tras comunicar la novedad arribaron a la zona del incidente peritos de la división Criminalística de la AIC quienes realizaron sus labores específicas hasta poco antes de las 22 cuando se retiraron.
Con ayuda de linternas los pesquisas inspeccionaron el terreno, toda vez que mantuvieron algunas conversaciones con familiares y allegados de la víctima, como así también con vecinos.
En cuanto a los pormenores del hecho, hasta el momento no son para nada claros. Los vecinos que hablaron con El Litoral describieron a la víctima como un muchacho tranquilo, que no molestaba a nadie.
De Centurión se supo que desde hacía algo más de dos años padecía una severa dolencia que afectó seriamente su motricidad. Es por este motivo que su única actividad era concurrir al Centro de Rehabilitación Vera Candioti, en la zona sur de la ciudad.
Por esta razón en el lugar se sospechaba que quizás el agresor se confundió de persona. No obstante otras voces apuntaron que, en los momentos previos al ataque, alguien escuchó decir: "a vos te quería agarrar".