Un joven mantuvo encerrada a su novia durante 17 horas, la golpeó y tras dejarla ir la amenazó de muerte a través de mensajes, según lo imputado por el fiscal Ignacio Suasnabar.
Tiene 19 años y le atribuyeron varios delitos cometidos en un contexto de violencia de género.
Un joven mantuvo encerrada a su novia durante 17 horas, la golpeó y tras dejarla ir la amenazó de muerte a través de mensajes, según lo imputado por el fiscal Ignacio Suasnabar.
A S.V. se le endilgó la autoría de "lesiones leves dolosas calificadas por haber mantenido una relación de pareja con la víctima y por haber sido cometidas por un hombre contra una mujer en un contexto de violencia de género", "privación ilegítima de la libertad agravada" y "amenazas simples".
Tras la atribución delictiva, la jueza penal Rosana Carrara ordenó la prisión preventiva. La medida cautelar fue solicitada por el fiscal en una audiencia desarrollada en los tribunales de la capital provincial.
Suasnabar indicó que "más allá de que la defensa propuso alternativas a la preventiva, la jueza decidió hacer lugar a nuestro requerimiento en función de que los riesgos procesales estaban latentes". Asimismo, expuso que "la magistrada consideró acreditada la probable autoría y contempló que la pena en expectativa es de cumplimiento efectivo".
Los ilícitos fueron cometidos el sábado 7 de este mes en una casa ubicada en Dr. Zavalla al 1.200. En tal sentido, el fiscal sostuvo que "entre las 3:00 de la madrugada y las 19:45, el imputado retuvo a su pareja en una habitación del domicilio y le quitó su teléfono celular para que no pudiera comunicarse con nadie".
"Mientras la mujer estaba en la vivienda en contra de su voluntad, el joven la agredió físicamente con golpes de puño y tirones del cabello", relató el funcionario del MPA. "Como resultado, ella sufrió heridas en diferentes partes de su cuerpo", afirmó.
Por otro lado, manifestó que "ese mismo día a la noche, cuando ya no estaban juntos, el imputado le envió mensajes amenazantes a su pareja mediante el servicio de mensajería de la red social Facebook".
Suasnabar remarcó que "las conductas delictivas se enmarcaron en una relación desigual de poder que el agresor mantenía con la víctima", y especificó que "desde hacía tiempo la sometía a maltratos sistemáticos".