Tras haber sido imputado por el femicidio de su pareja, ocurrido el domingo pasado en Recreo, Cristian Carruega quedó en prisión preventiva.
Se trata de Cristian Carruega. Sus hijas, quienes estaban en la casa durante el terrible ataque, ya declararon en cámara Gesell.
Tras haber sido imputado por el femicidio de su pareja, ocurrido el domingo pasado en Recreo, Cristian Carruega quedó en prisión preventiva.
La cautelar de máxima fue ordenada por el juez Gustavo Urdiales este viernes, a reanudar la audiencia que había comenzado el día anterior pero debió ser suspendida por problemas de conectividad de la defensa.
La fiscal Luciana Escobar Cello atribuyó al metalúrgico de 46 años la autoría del “femicidio, también agravado por el vínculo” de Lorena Bonino, a quien atacó en el domicilio familiar en presencia de sus hijas de 15 y 16 años.
Carruega permanece internado en el Hospital Cullen, recuperándose de la cirugía a la que debió someterse tras autolesionarse con una amoladora tras asesinar a su pareja. Se encuentra fuera de peligro y con custodia policial, y al recibir el alta será trasladado a dependencias del Servicio Penitenciario.
El defensor Catalino Portillo no discutió la autoría del hecho, al que consideró aberrante, ni la necesidad de imponer la prisión preventiva, sino que se centró en cuestionar si su cliente actuó en plena consciencia.
Para él será materia de análisis si Carruega era consciente de lo que hacía cuando atacó a golpes y puñaladas, para luego asesinar a martillazos a Lorena, a quien el día anterior había obsequiado una motocicleta para recomponer la relación.
Llevaban varios meses de crisis, pero recientemente habían vuelto a estar juntos. De hecho, la noche previa al crimen habían festejado el cumpleaños de ella (que habría sido el lunes 5 de agosto) y el de su padre junto a toda la familia.
Las hijas de Lorena y Carruega fueron entrevistadas en cámara Gesell el viernes por la mañana, previo a la audiencia. Ambas estuvieron en el domicilio familiar durante la agresión, presenciaron el inicio antes de que su padre las obligara a encerrarse en la pieza y fueron quienes pidieron ayuda a sus abuelos paternos, advirtiéndoles que “papá está matando a mamá”.
Una de las adolescentes dijo que escuchó a su padre decir “sos el amor de mi vida, ahora nos vamos juntos” durante el ataque. La otra señaló que insistieron a los gritos que su papá se detenga pero que él no las escuchó y las mandó a su habitación.
Para la fiscal los testimonios de las hijas demuestran que Carruega era consciente de lo que estaba haciendo y que incluso tuvo oportunidad de detenerse, pero decidió no hacerlo.
En esa línea estuvieron las consideraciones del juez Urdiales, quien hizo hincapié en la multiplicidad de heridas defensivas que describió la forense, las cuales para él representan la oportunidades de cesar su ataque que tuvo Carruega.
El magistrado dispuso la prisión preventiva sin plazos, tras acreditar la existencia de riesgos procesales, especialmente el de entorpecimiento probatorio.
La agresión ocurrió el domingo 4 de agosto por la mañana en la casa de Recreo en la que residían la víctima, el imputado y sus dos hijas.
Escobar Cello especificó que "tras una fuerte discusión, el investigado usó una cuchilla para apuñalar varias veces a Bonino en el torso", y remarcó que "luego la llevó hacia otra parte del inmueble y le dio al menos tres golpes en la cabeza con un martillo".
Mientras ocurría el femicidio, las adolescentes advirtieron lo que sucedía y se comunicaron con su abuela paterna. Al enterarse, el padre de Carruega llamó a la Central de Emergencias 911 para solicitar presencia policial en el domicilio de su hijo.
La fiscal detalló que "cuando los uniformados llegaron al lugar, encontraron el cuerpo sin vida de Bonino, quien falleció como consecuencia del ataque” y “aprehendieron al agresor en la vivienda”. A raíz del cuadro de salud que presentaba, lo trasladaron al hospital José María Cullen.
En cuanto al contexto del femicidio, Escobar Cello indicó que "la víctima y el imputado tuvieron un vínculo de pareja durante alrededor de 17 años", el cual “se caracterizaba por la desigualdad de poder y la violencia física, psicológica y económica que el hombre ejercía en contra de la mujer".