"Mancillaron el nombre del club, destrozaron el corazón de los hinchas", señaló el abogado de Colón en sus alegatos durante el comienzo del juicio al expresidente de la institución, Germán Lerche, acusado de "administración fraudulenta".
La frase corresponde al abogado del club. La defensa señaló que debe juzgarse si hubo intención, no si la gestión fue "buena o mala económicamente".
"Mancillaron el nombre del club, destrozaron el corazón de los hinchas", señaló el abogado de Colón en sus alegatos durante el comienzo del juicio al expresidente de la institución, Germán Lerche, acusado de "administración fraudulenta".
El debate que se hizo esperar una década inició este miércoles por la mañana, ante los jueces Lisandro Aguirre, Martín Torres y Celeste Minniti.
Los fiscales Bárbara Ilera y Federico Grimberg sostuvieron su pedido de condena a 6 años de prisión para Lerche, el único investigado que llegó a juicio, ya que del resto de los imputados en la causa tres fueron condenados a través de procedimientos abreviados y uno recibió una probation.
La petición del querellante Ricardo Calvo Arrazola, representante de la institución, estuvo en la misma línea que la de la fiscalía. En cambio, los defensores Ángelo Rossini y Gabriel Hernando solicitaron la absolución de culpa y cargo para el expresidente del rojinegro.
Lerche llegó a juicio acusado de ser coautor de "administración fraudulenta", en virtud de la función que cumplía como presidente de la asociación civil Club Colón en el período 2006 - 2013. "La comisión directiva asumió por elecciones, los socios depositaron en Lerche su confianza, la cual se vio vulnerada por la violación del deber de cuidado y fidelidad que tenían tanto él como el resto de los integrantes de la comisión" para con el club, señaló la fiscalía.
En el marco de esta causa ya fueron condenados a 2 años de prisión en suspenso el exsecretario general, Marcelo Eduardo Maglianesi, el extesorero, Carlos Alberto Marín, y el exsíndico de Colón, Osvaldo Oscar Pradolini. El exvicepresidente, Rubén Osvaldo Moncagatta, suscribió una suspensión de juicio a prueba por el lapso de 18 meses y deberá pagar un resarcimiento de $ 600.000 que serán destinados a las inferiores del Club Atlético Colón.
La fiscalía espera probar "una única administración global infiel, que fue puesta de manifiesto a través de diferentes maniobras", las cuales fueron enumeradas ante el tribunal, desistiendo de algunas de las planteadas en el escrito acusatorio. Estas maniobras serán puestas en evidencia por el perito contador y testigos "que formaron parte de la vida institucional del club".
El objetivo de los fiscales será "mostrar el daño causado por Lerche a Colón producto de la violación de los deberes estatutarios que tenía a su cargo y el desprecio que demostró en la administración, como así también el aprovechamiento económico para sí y terceros".
Tras adherir al alegato fiscal, la querella destacó que "estamos acá para juzgar un delito que no tiene precedentes". "Sería resumirlo de una manera muy fácil pensar que solamente hubo un daño al Club Colón. Probaremos que hay un daño que va más allá, daño a lo más preciado que tiene un club, que son sus socios, sus hinchas, aquellos que sufren cada día en el desarrollo de una institución como Colón, que tiene un arraigo en Santa Fe muy importante como asociación civil".
Lerche y los miembros de la comisión directiva que ya fueron condenados y recibieron probations "mancillaron el nombre del club, destrozaron el corazón de los hinchas", y ahora Calvo Arrazola pretende "tener una condena jurídica, más allá de la que existe socialmente".
"Vamos a probar que recibieron un club saneado, un club que cuando asumieron tenía millones de dólares y euros en efectivo; y lo entregaron renunciando, corriendo, nos condenaron a una quiebra", resaltó, "si no hubiera existido la ley de salvataje deportivo, en estos momentos la asociación civil sin fines de lucro Club Colón no existiría, la llevaron a la ruina".
"Tan grave fue la situación que no solamente comprometieron la actualidad de Colón, comprometieron hacia 3 años al futuro los ingresos más importantes que tenía el club, que eran los derechos de televisión", y el club terminó teniendo que ir a la quiebra.
La defensa comenzó su alocución sosteniendo que "a través de un discurso mediático, impulsado principalmente por la comisión directiva que siguió después de Germán Lerche, se quiso instalar la idea de que Lerche era el guasón, el enemigo público". Pero "este juicio se trata de pruebas, y desde un primer momento demostraremos la falta de incremento patrimonial de Lerche o de cualquier otro miembro de la comisión directiva".
Durante el debate, "el punto central es el dolo. Acá no estamos para juzgar si la administración de la comisión directiva que presidió Lerche fue prolija o desprolija, fue buena o mala económicamente, eso no es motivo de ir a juicio". Aquí "el tipo penal requiere dolo directo, destinado a demostrar la intención de perjudicar patrimonialmente a la víctima, en este caso el Club Colón", y para la defensa esto no podrá ser probado.
Los abogados hicieron hincapié en que "el presidente del club no puede estar en cada detalle, no puede controlar cada pago. Lerche no es omnipresente, era presidente pero no podía hacerse cargo de todo lo que pasaba en el club, no era el contador ni el tesorero".
En esa línea, criticaron que "la imputación de los investigadores originales fue selectiva. Hay personas que, siguiendo su teoría del caso, deberían haber sido imputadas, pero para sorpresa de todos serán testigos de cargo".
Por último, los abogados de Lerche adelantaron que en sus alegatos finales platearán la violación del derecho a ser juzgado en un plazo razonable, planteando la cuestión inconstitucional y federal.
El juicio continuará hasta el 18 de diciembre, cuando el tribunal dará a conocer su veredicto. Por pedido de la defensa, Lerche participará del resto del debate a través de la plataforma Zoom, aunque estará presente en la sala el día de la sentencia.
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