La Justicia de Córdoba fijó para el próximo 7 de septiembre el inicio del juicio a trece policías involucrados en el crimen del adolescente Valentino Blas Correa, quien murió baleado durante un operativo en agosto de 2020 en la capital local, informaron fuentes judiciales.
Con jurados populares y el tribunal técnico de la Cámara 8va. del Crimen de la ciudad de Córdoba, el proceso de enjuiciamiento comenzará el miércoles 7 de setiembre.
Los principales acusados son los suboficiales Javier Alarcón (32) y Lucas Gómez (36), apuntados como los autores de los disparos de arma reglamentaria que terminó con la vida del adolescente, y deberán responder por los delitos de “homicidio doblemente agravado por el uso de arma de fuego y por haber sido cometido en abuso de su función”.
Mirá tambiénUna de las policías imputadas confirmó que se "plantó" un arma en el crimen de Blas CorreasTambién se los imputa por “tentativa de homicidio” por los disparos que realizaron sobre el automóvil en el que se movilizaba Correa (17) junto a cuatro amigos, de los cuales uno de ellos resultó con heridas de bala.
Los restantes once policías están acusados por diversos delitos, como “encubrimiento, omisión de los deberes de funcionario público y falso testimonio”.
En otra causa conexa están imputados tres empleados del sanatorio Aconcagua (Sergio Casalino, Guadalupe Moya y Paola Mezzacapo) por “abandono de persona" y "omisión de auxilio" por no haber asistido a la víctima, ya que los amigos lo llevaron gravemente herido a ese centro privado de salud.
Mirá tambiénYa son cinco los policías imputados por el crimen de Valentino Blas Correas El homicidio de Correas ocurrió en la madrugada del 6 de agosto de 2020 cuando, junto a cuatro amigos y compañeros de colegio, circulaban en un automóvil luego de reunirse en un bar.
Según el sumario policial, evadieron un control policial en la zona sur de la ciudad de Córdoba.
Los policías dispararon varios tiros, de los cuales cuatro impactaron contra el automóvil, uno de ellos ingresó por la luneta y se incrustó en el omóplato de Valentino, quien iba en la parte de atrás del vehículo y murió a causa de la herida.
Luego del hecho dos policías plantaron un arma con el objetivo de justificar los disparos mediante un “falso” enfrentamiento.