Martes 21.6.2022
/Última actualización 18:20
Tres horas y media se perdieron en la mañana del martes, en la selección del tercer juez que integrará el tribunal del juicio al maestro de música del Jardín San Roque, Darío Céspedes, acusado por el abuso sexual de un niño, dentro del establecimiento, en 2018.
El inicio del debate oral estaba previsto para este 21 de junio a las 8.30, en la Sala 6 del primer piso de los tribunales santafesinos, y fueron designados para ello los jueces Gustavo Urdiales -presidente-, Pablo Ruiz Staiger y Pablo Busaniche. Justamente éste último, fue recusado por los abogados Sebastián Oroño e Ignacio Alfonso Garrone, a cargo de la defensa de Céspedes.
El Dr. Oroño fue quien advirtió -como cuestión preliminar-, sobre la participación de Busaniche "en una causa conexa" como lo fue la audiencia de control de detención y atribución imputativa para las entonces directora y vice del jardín. Para los profesionales, existe la posibilidad de que el juez se encuentre "contaminado" en su apreciación, al haber tomado conocimiento de los hechos y la evidencia que había en ese entonces; pero además, destacó la calidad de "testigos importantes" de las directivas.
Oposición fiscal
"Nos vamos a oponer por varias cuestiones", respondió el fiscal de la Unidad de Violencia del Género, Familiar y Sexual (Gefas) del MPA, Matías Broggi, quien estará a cargo de la acusación junto a la fiscal Alejandra del Río Ayala. Para la fiscalía "Busaniche hace el control de legalidad de la detención que es una intervención de índole formal". Y agregó que el juez "no toma conocimiento de la evidencia del legajo y por lo tanto no conoce lo que puedan decir las testigos en el presente juicio".
Luego, la abogada querellante Carolina Walker Torres, en dupla con su colega Agustina Taboada, se sumó al rechazo de la fiscalía y acotó que "el planteo se hace fuera de término", ya que las partes cuentan con tres días para recusar una vez designado el tribunal.
Cuarto intermedio
Se hizo un cuarto intermedio para chequear la información suministrada por la defensa y deliberar acerca de la situación. Minutos más tarde y por unanimidad, los jueces aceptaron la recusación del Dr. Busaniche y expresaron que era un dato que "el tribunal no conocía".
"El planteo es temporáneo, está hecho correctamente", dijo Urdiales a los presentes en la sala. "No compartimos el criterio de la fiscalía", siguió, "la imputación y la evidencia puede afectar su imparcialidad" ya que "tomó conocimiento" del caso.
"Entendemos que estas circunstancias pueden dar sospechas de parcialidad" por lo que "debe hacerse lugar al recurso", y ordenó un nuevo cuarto intermedio de una hora para saldar el asunto.
Danza de nombres
A partir de ese momento, comenzó la danza de nombres para saber quién reemplazaría al Dr. Busaniche, ya que gran parte de los miembros del Colegio de Jueces de Primera Instancia han intervenido durante la investigación penal preparatoria (IPP).
Pasó más de una hora hasta que en los pasillos comenzó a sonar el nombre de la jueza Susana Luna para ocupar el estrado. La magistrada llegó a la sala, se sentó y apenas hizo un paneo general del recinto, se levantó -aparentemente ofuscada- y partió rumbo a su despacho al tiempo que soltaba la frase "van a tener que seguir esperando".
Los minutos pasaban y la danza de nombres en el subsuelo era cada vez más acotada. Se hizo el mediodía y volvieron a entrar los jueces, esta vez, con la Dra. Rosana Carrara como nueva participante.
Viejo conflicto
Una vez reanudado el acto, el presidente del tribunal informó que "se hizo lugar a la inhibición", dando lectura a un breve escrito en el cual la jueza Luna explica que "me niego a intervenir en la totalidad de las carpetas judiciales" en las que participa la abogada Walker Torres, a partir de lo ocurrido a fines de 2017 en el "caso Baraldo".
En aquella época, Walker Torres formaba parte de la querella que representaba a la mamá de un niño que fue abusado por sus abuelos y un tío maternos en la ciudad de Esperanza. Al comienzo del juicio, la querella recusó a la Dra. Luna y luego al resto del tribunal y el episodio derivó además en una denuncia ante la Corte, lo que habría dado lugar a la enemistad manifiesta.
Finalmente, y en caso de que no exista objeción alguna por parte de los abogados intervinientes, los alegatos de apertura se iniciarán este miércoles a las 8.30.
La denuncia
Darío Céspedes (40) era maestro de música del Jardín San Roque de Santa Fe, cuando en 2018 fue acusado por los padres de un alumno de Sala de 5 por el abuso de su hijo. El caso tomó estado público a principios de 2020, cuando la fiscalía ordenó la detención del docente a fines de febrero.
Desde entonces Céspedes permanece privado de su libertad, imputado por los delitos de "abuso sexual con acceso carnal calificado (por ser encargado de la educación), en concurso ideal con promoción a la corrupción de menores agravada (por la edad de la víctima y por ser encargado de la educación)".
Por el caso la fiscalía adelantó que pedirá 16 años de prisión; y la querella 24. La defensa en cambio sostiene su inocencia, lo cual se develará durante el juicio.